La favorita

Crítica de Manuel Esteban Gaitán - Conexión Cultural

La favorita es la nueva película del director de cine y guionista griego Yorgos Lanthimos, recordado por la realización de cintas muy peculiares como El sacrificio del ciervo sagrado, Colmillo, Langosta, o Alps, títulos que le permitieron ir haciéndose un lugar importante como cineasta en la actualidad. Este nuevo filme, estrenado el jueves pasado en las salas argentinas, también adquirió cierta repercusión a partir de las diez nominaciones obtenidas para la próxima entrega de los Premios Oscar, que van desde mejor película y mejor director, a la nominación tanto de la actriz protagónica Olivia Colman, como Emma Stone y Rachel Weisz en lo que respecta a actriz de reparto. En la reciente entrega de los Premios Bafta obtuvo el premio a mejor filme británico, guion original, mejor actriz para Colman y mejor actriz secundaria para Weisz.

Para esta ocasión, Lanthimos tomó de base una historia real, el caso de Ana Estuardo, también conocida como Ana de Gran Bretaña, quien fuera reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda en los comienzos del siglo XVIII, época en que Inglaterra estaba en guerra con Francia. Por ese entonces Ana (interpretada por Olivia Colman), estaba debilitada tanto física como psicológicamente, ya que venía de sobrellevar la pérdida de un total de 19 hijos, entre otras cuestiones, que marcarían negativamente su vida, dejándola claramente afectada. Lanthimos inicia el filme ya demostrando el deplorable estado de la reina, quien no tiene mejor opción que confiar en su amiga y mano derecha Lady Sarah (Weisz) que aprovecha el precario estado de salud de la misma para gobernar y tomar determinaciones desde su favorable posición. La llegada de una nueva sirvienta llamada Abigail (Stone), que a la vez es prima de Sarah (y previamente había formado parte de la aristocracia), no caerá en gracia para la misma en un comienzo, pero con el transcurso del tiempo, sus encantos convencerán en primer término a Sarah, y posteriormente a la reina, que no tardará en preferirla como compañera y asistente. Esto llevará a una serie de peleas, conflictos y demás situaciones cargadas de violencia que derivarán en el peor de los escenarios.

En La favorita Yorgos Lanthimos una vez más usa la historia central como excusa para demostrar un estilo único, con un despliegue visual descollante, su ácido y corrosivo húmor negro, y con elementos surrealistas que siempre afloran de sus obras, sirviendose de un contexto favorable para dejar en claro su impronta y su poderío narrativo. El enfoque natural en esta ocasión es el cuestionamiento al abuso de poder, la manipulación que se va dando entre los (tres) personajes centrales, y la crítica al sistema institucional y político, poniendo como eje la emancipación del feminismo. La puesta en escena, fotografía, sonido y principalmente las actuaciones de Colman, Stone y Weisz (en ese orden) refuerzan nitidamente todo el entramado de la historia. Si bien están presentes todos los elementos característicos del universo de Lanthimos, toma ciertos caminos y realiza giros que le permiten salirse de lo esperado, y sostener la frescura que el griego logra reflejar en cada nueva cinta, no exento de ciertos excesos que también son parte de su construcción y cosmovisión artística en sí. Por último; probablemente esta nueva experiencia que nos ofrece Lanthimos merezca más de un visionado, siendo un filme tanto, e incluso, más recargado que los anteriores.