La familia chechena

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

La familia chechena: danza para recordar a Dios

El baile del zikr ha acompañado a los chechenos a través de los siglos. Funcionó como soporte moral frente a las invasiones rusas del siglo XIX y también durante las deportaciones masivas ordenadas por Stalin. Esta película, atípica por su radicalizada propuesta formal, pone el foco en esa danza de aliento mántrico y en los postulados del sufismo, que han funcionado como exorcismo de los pesares de un pueblo que sufrió no hace mucho dos cruentas guerras. Parte de una trilogía dedicada a zonas del mundo en conflicto, se exhibe en la sala Lugones en el marco de una retrospectiva de Martín Solá que incluye otros tres largometrajes (Hamdan, Mensajero y Caja cerrada).