La extraña vida de Timothy Green

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Anexo de crítica por Fernando Sandro

A lo largo de toda su historia la emblemática Disney a pasado por diferentes etapas; y si bien, su punto algo siempre fueron los filmes animados, también ha sabido desarrollar una tradición en filmes de acción real. Durante mucho tiempo, la empresa dueña del ratón de orejas negras se encargó de llevar a la pantalla filmes familiares, de buen mensaje, llenos de personajes de buen corazón en donde hasta el más malo tenía su lugar para la bondad; historias simples y directas para toda la familia. Los tiempos fueron cambiando, y esas películas fueron reemplazadas por superproducciones espectaculares, llenas de pirotecnia, CGI, y 3D. Ya era hora de volver a los orígenes y "La extraña vida de Timothy Green" parece ser la encargada de hacerlo.
El director, escritor y guionista Peter Hedges tiene trayectoria en contar historias de familias disfuncionales, rotas y emparchadas, es el hombre detrás de las interesantes "Retratos de Abril" y "Dan en la vida rea"l, también se encargó de los guiones de las sublimes "¿A quién ama Gilbert Grape?" Y "Un Gran Chico"; parece ser que encontró su momento para contarnos el relato de una familia a armarse.
Como muchas otras veces, todo comienza en el presente para llevarnos tiempo atrás. Cindy y Jim Green (Jennifer Garnar y Joel Edgerton) son un matrimonio que busca una adopción; en su entrevista frente a la asistente social, para expresar su experiencia con niños le contarán la historia de Timothy.
El matrimonio intentó tener un hijo por las vías naturales durante un largo tiempo, pero ante las malas noticias del médico, caen en una profunda depresión. Una noche, para darle filn al asunto, avanzar, y esquivar la amargura, Jim propone escribir en un anotador todas las cualidades que tendría su hijo, aquel que nunca tendrían, las escriben en papelitos, junto a varios nombres de niña y uno sólo de varón, Timothy; ponen las anotaciones en una caja y las entierran el jardín. Esa noche, por la gran magia del cine, hay una feroz tormenta únicamente en el campo de los Green, y a plena medianoche Timothy (CJ Adams) se hace presente; con una particularidad, de sus tobillos nacen hojas verdes como la primavera.
Por supuesto, Timothy será todo lo que los Green escribieron en los papelitos, y les enseñará a ellos paso a paso la aventura de ser padres; y a todo el pueblo (con una fábrica de lápices como único sostén, a punto de quebrar) que nunca deben bajar los brazos, a mantener siempre la esperanza.
No hace falta que lo diga,"La extraña vida de Timothy Green" es una fábula rosa, el guión tiene varios puntos flojos, y hasta algunas cuestiones fuera de lógica; pero estas películas siempre son y fueron así, manejan su propia mecánica de cuento de hadas sin tanta magia. Tanto los Green, como Timothy, y (casi) todos los pueblerinos son gente de buen corazón, de buenas intenciones, y capaces de reconocer sus más mínimos errores; todos llevan una vida tranquila, plena, sin grandes complicaciones; y para querer a estos films hay que aceptar esos hechos como ciertos, tomar las cosas que suenan forzadas o inverosímiles como simple fuerza del destino.
Timothy es el clásico “extranjero” y/o extraño que tiene una lección para darnos a todos, y el niño CJ Adams tiene el rostro y la actitud exacta para ese papel. Jennifer Garner podrá ser mejor o peor actriz, lo cierto es que la cámara la quiere y ella luce siempre adorable, junto a Joel Edgerton mantienen una química muy creíble. Ron Livingston y David Morse componen a sus clásicos malos buenazos.
Párrafo aparte para M. Emmet Walsh, Louis Smith, y Diane Wiest, sus pequeñas apariciones son lo mejor del film.
El tono verde amarillento de la fotografía, además de colaborar con el tono ecologista, ayuda a la idea de una historia cálida. La extraña vida de Timothy Green es un film muy amable, muchos lo podrán criticar por irreal y mañoso, pero a quienes de vez en cuando nos gusta fantasear con una vida idílica, bienvenidas sean este tipo de películas.