La extorsión

Crítica de Pablo García - Loco x el Cine

Hoy vamos a hablar de La Extorsión, el último film dirigido por Martino Zaidelis cuenta con un elenco de grandes estrellas del cine argentino como Guillermo Francella, Andrea Frigerio, Pablo Rago, Mónica Villa, Alberto Ajaka y Carlos Portaluppi. La Extorsión sigue la historia de Alejandro Pretossian, un piloto de avión comercial que se ve obligado a trabajar con los servicios de inteligencia llevando una misteriosa carga a Madrid.

Lo primero que tenemos para decirles es que La Extorsión es una gran película nacional, así que denle una oportunidad y aprovechen a verla en los cines. El cine comercial argentino suele estar dominado por las comedias y cada tanto llega algún policial o película de suspenso que no siempre cumple con las expectativas de los espectadores. La Extorsión entra dentro del segundo caso, pero sí cumple con las expectativas.

La Extorsión se destaca por su historia y su calidad visual, se nota que Warner puso bastante dinero en este proyecto y Martino Zaidelis logra un trabajo de dirección más que digno. Por otro lado, las actuaciones son todas consistentes a lo que se está contando, pero quien destaca sobre el resto es Pablo Rago en su papel de villano, Francella hace un muy protagónico, pasando de momentos cómicos a momentos de tensión con completa naturalidad, otra actuación a destacar es la de Alberto Ajaka y su papel de sicario, el tipo logra meter miedo en cada escena que aparece.

Los puntos más flojos de La Extorsión tienen que ver con el guion y, aclaro, no es algo que opaque el producto completo. En principio, la causa de “la extorsión” y lo que le piden a cambio al personaje de Francella termina siendo algo efímero para el desenlace y, por otro lado, el cierre final se siente un poco exagerado.

En fin, La Extorsión, es un muy buen producto nacional y digno de ver en el cine. Destaca la historia, las actuaciones y la tensión generada por la historia, logrando que el espectador se meta de lleno en la propuesta de la película a los pocos minutos y manteniendo los conflictos que crecen en cada minuto de metraje.