La experiencia judía, de Basavilbaso a Nueva Amsterdam

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Reparación histórica

Al pueblo judío se lo asocia por lo general con diásporas, es decir que los éxodos forman parte de su historia y por eso este documental de Miguel Kohan toma como punto de partida la búsqueda de diferentes huellas en lugares que en una primera aproximación podrían resultar más que insólitos por la poca referencialidad hacia el judaísmo y principalmente a su historia.

Entre los nexos que marcan este itinerario, nos sumergimos como espectadores en un viaje del propio realizador documentado casi en primera persona, aunque la voz en off no es el recurso que prevalece sino más bien el testimonio de diferentes voces ligadas de cierta manera a las raíces del judaísmo, lugares (Sinagogas, Cementerios) en que el viaje se vuelve mucho más singular para el propio Miguel Kohan en su descubrimiento.

La experiencia judía… aporta otra mirada sobre el judaísmo y la memoria en primer término al rescatar por ejemplo a los gauchos judíos en Basavilbaso (Argentina) para luego cruzar fronteras y encontrar vestigios de la cultura judaica tanto en Brasil como en Surinam, por citar a uno de los tantos países a los que Miguel Kohan visita en su doble rol de documentalista apoyado en una investigación rigurosa, pero también como testigo del paso de la historia, la tradición, las persecuciones, que lo conecta directamente con sus propias raices.

No obstante, sin hacer de este documental una película de profunda intimidad, el realizador de El francesito… logra un justo equilibrio al tomar la distancia entre el hecho documental y el proceso en el registro.