La estafa de los Logan

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

La estafa de los Logan, de Steven Soderbergh
Por Jorge Barnárdez

A esta altura de su carrera podría decirse que que Soderbergh ha pasado por todas las situaciones posibles: joven revelación, artista vanguardista, director de tanques con estrellas y en su última etapa podría decirse que se volvió un director polémico exiliado de la industria después de experiencias complicadas por la temática de sus películas (el manejo de los laboratorios de medicamentos y el negocio de la alimentación por ejemplo) que lo empujaron a refugiarse en HBO y a decir que no pensaba volver a hacer cine. Algo pasó que lo convenció de volver al cine de grandes estrellas pero curiosamente ya no con un gran producción sino asumiendo el riesgo como productor, director y guionista.

Jimmy y Clyde Logan son hermanos, a Clyde le falta un brazo por culpa de su paso cómo combatiente en Irak y Jimmy es medio rengo. Entre los dos casi pueden hacer una persona dice uno de los personajes con que se topan los Logan. Jimmy ( Channing Tatum) es bastante enérgico y de acción, Clyde (Adam Driver) es mas bien apático y contemplativo. Clyde es cantinero y lo hace más que bien teniendo en cuenta que le falta un brazo, Jimmy es mecánico y por culpa de su caer pierde el trabajo que tenía de mecánico. Después nos enteraremos que el problema de la pierna truncó su carrera como jugador de fútbol americano. Ambos son unidos y socialmente está bien abajo de lo que es la sociedad americana. Jimmy, sin trabajo y divorciado está en problemas para cumplir sus deberes cómo padre, su hermano está de cantinero en una bar no demasiado concurrido ni lujoso así que en ese estado de bancarrota y pocas expectativas Jimmy va planear un robo. Pero el robo que planea está bien lejos de los robos y estafas que planeaban los glamosoros miembros de la pandilla que comandaba Dany Ocean en la serie de películas en las que Soderbergh junto a Clooney y a Brad Pitt se hicieron cargo del papel que alguna vez tuvieron Sinatra y sus amigo del Rat pack.

Los hermanos Logan son unos tirados de clase baje y el objetivo de su atraco es la recaudación de unas carreras de coches muy populares al estilo de las famosas millas de Indianapolis. Pero ya se sabe que una buena película de robos tiene que contar con una banda que de personajes que conformen un grupo interesante y esta película no falla en esos. El encargado de los explosivos en su criminal que está preso, al que hay que sacar de la cárcel y devolverlo en una maniobra que además sirve de coartada. Se trata de Joe Bang (Daniel Craig), otro descalzado,

Digamos que el desarrollo del plan y la concreción del golpe reúne acción, suspenso y mucho de comedia física, todo el elenco cumple sobradamente y el clima de la película es festivo cómo suele ocurrir en las películas de gente que se esmera en robar y en estafar en parte al sistema. Un regreso con gloria de un director que sabe entretener y a llaves dejar apuntes sociológicos sobre el estado del mundo sin ponerse didáctico ni opinador.

LOGAN LUCKY
La estafa de los Logan. Estados Unidos/2017). Dirección, edición y fotografía: Steven Soderbergh. Intérpretes: Channing Tatum, Adam Driver, Farrah Mackenzie, Riley Keough, Daniel Craig, Katie Holmes, Charles Halford, Seth MacFarlane, Jack Quaid, Brian Gleeson, Katherine Waterston, Dwight Yoakum, Sebastian Stan, PJ McDonnell, Robert Fortner y Hilary Swank. Guión: Rebecca Blunt. Diseño de producción: Howard Cummings. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 118 minutos.