La dama de hierro

Crítica de Ximena Brennan - Si·Ne

Si hay algo fascinante en cine es estudiar y ver la vida de un personaje fuerte y emblemático para el mundo, que cruzó barreras y alcanzó un lugar inimaginable hasta para si mismo.

Este es el caso de “La dama de hierro” (The iron lady) no por lo que haya hecho o dejado de hacer, sino por ser protagonista de una película que recorre desde su juventud hasta su senilidad más dramática, como contradicción de aquella lucidez y determinación de Margaret Roberts (una Margaret Thatcher de 24 años todavía soltera).

La directora Phyllida Lloyd supo cómo contar la vida y obra de esta mujer temida, no sólo en Inglaterra sino también en el mundo. Para eso, volvió a recurrir a la valiosa y virtuosa Meryl Streep (también contó con ella para hacer “Mamma Mía”), nominada a mejor actriz por esta cinta, para encarnar un personaje que le queda pintado.

La postura, el cabello, la idéntica voz, la mirada fría, el acento inglés, todo para resaltar y nada para criticarle a esta mujer que supo adaptarse perfectamente a este papel, que me imagino, le habrá llevado su tiempo practicar y acentuar. El único detalle a tener en cuenta es que Meryl Streep es un poco más baja de estatura que Thatcher, pero eso no constituye un aspecto fílmico a analizar.

Impactan y sobresalen varias escenas. La secuencia referida a las Islas Malvinas con imágenes de archivo y ella proclamando la guerra y escribiéndole luego a las familias que perdieron a sus seres queridos (no hay duda de que aquí el espectador argentino se sentirá profundamente tocado).

Las imágenes que nos muestran que ella no se deja caer en ningún momento, no puede derramar una lágrima ni compadecerse por nadie. Ella tiene que conservar su postura y estar a la altura de todas las circunstancias. Es por esto que no se podría haber elegido mejor el nombre de esta cinta. Describe a la perfección a una mujer que no se deja emocionar ni pisotear por nadie, y menos por un hombre.

Esto se describe muy bien con planos detalle sobre sus ojos llorosos y sus manos temblando, luego de discutir fuertemente con los integrantes de su partido político. Aquí toma conciencia de que hay que “disfrazar” la bronca y la tristeza en algunos momentos y mantener firmes los pensamientos y las acciones.

Esta película es un testimonio real no sólo de su vida, sino también de su visión arrasadora para la época: la mujer no debe funcionar más como una ama de casa, sino que tiene que sacar a flote sus ideales y sus objetivos que van mas allá de los platos, el detergente y la limpieza.

Hay que reconocer que la directora da una visión muy interesante de esta primera mujer en lograr llegar a la política y en convertirse en Primer Ministro. La película es un gigante demoledor que se animó a encarar un tema espinoso y a la que, se nota, le importó muy poco lo que pensaría el público, tanto los amantes de Margaret Thatcher como los que la aborrecen. Porque este personaje es así: fascina o fastidia. No hay término medio.

“La dama de hierro”, que se estrena mañana en los cines argentinos, se destaca y asombra por ser una cinta neutral y contar con una directora inglesa. Es justamente lo que se busca en una biografía como esta. Si la visión hubiera sido otra, muy posiblemente tendría en este momento muchas cosas que reprocharle. Porque no toda película biográfica cuenta con hechos reales. El director puede dejarlos de lado y construir su propia visión.

Increíble la similitud física de Meryl Streep en esta cinta, que es un retrato sorprendente de una mujer extraordinaria y poderosa, pero con muchas grietas, y para mostrarlas qué mejor que recurrir a lo psicológico o mental con claras alucinaciones, entre otras tantas cosas.
Atención al personaje del marido a cargo del actor Jim Broadbent. Aporta una dosis de humor y al principio confunde, pero ayuda a la construcción de la historia y es vital en los flashbacks.

Digna de verse en cine, con la clásica banda sonora de las marchas británicas, excelente maquillaje y vestuario y mucho efecto visual a través del juego de luces. Uno de los mejores papeles de Meryl Streep.

5/5
SI

Ficha técnica:

Título: La Dama de Hierro.
Título original: The Iron Lady.
Dirección: Phyllida Lloyd.
País: Reino Unido.
Año: 2011
Duración: 105 min.
Género: Biografía, drama.
Interpretación: Meryl Streep (Margaret Thatcher), Jim Broadbent (Denis Thatcher), Richard E. Grant (Michael Heseltine), Iain Glen (Alfred Roberts), Anthony Head (Geoffrey Howe), Roger Allam (Gordon Reece), Alexandra Roach (Margaret Thatcher joven), Harry Lloyd (Denis Thatcher joven).
Guión: Abi Morgan.
Producción: Damian Jones.
Música: Thomas Newman.
Fotografía: Elliot Davis.
Vestuario: Consolata Boyle.
Estreno en Reino Unido: 6 Enero 2012.
Estreno en España: 5 Enero 2012.
Calificación por edades: Apta para todo público.