La cumbre escarlata

Crítica de Leonardo González - Río Negro

"La cumbre escarlata", una carta de amor gótico

Edith (Mia Wasikowska) tuvo que vivir la muerte de su madre a manos de una terrible enfermedad cuando tenía 10 años. Pero eso no fue lo más traumático de toda la situación, lo que sí la marcó fue ver la aparición de su fantasma por la noche advirtiéndole que tenga cuidado con "la cumbre escarlata". Ahora, pasados los años y convertida en una hermosa joven, sus días transcurren tratando de convertirse en escritora mientras su padre hace lo posible para que se interese en el amigo de su infancia (Charlie Hunnam), que ha vuelto a la ciudad convertido en todo un doctor. Antes de que el amor pueda florecer en esa pareja, hace su aparición un misterioso y seductor hombre inglés: Sir Thomas Sharpe (Tom Hiddleston). Él y su hermana Lucille (Jessica Chastain) viajaron hasta allí para tratar de cerrar un negocio con el padre de Edith, además de buscar una pareja para Thomas. Como no podía ser de otra manera Thomas y Edith quedan completamente flechados, pero el padre de ella se niega a esta relación debido a que descubrió algo en el pasado del muchacho. Todos los obstáculos para que estén juntos se terminan al morir éste en extrañas circunstancias y los jóvenes se casan. La pareja se muda a Inglaterra, a vivir en la imponente y tétrica casa en la cima de una montaña -de terreno arcilloso color rojo sangre- que poseen los hermanos Sharpe. Edith empieza a descubrir que la casa tiene vida propia, y pronto viejos y nuevos fantasmas comenzarán a rondarla. El verdadero terror para ella comenzará cuando descubra que a ese lugar, durante el invierno y con la caída de nieve, se lo conoce como "la cumbre escarlata". De esto se trata la nueva película escrita y dirigida por Guillermo del Toro. El mexicano vuelve nuevamente a desplegar su tremenda y potente imaginación regalándonos un universo fantástico de esos a los que nos tiene acostumbrados. Basta con recordar películas como "Cronos" (1993), "Mimic" (1997) o "El Laberinto del Fauno" (2006) para saber de lo que estamos hablando. Se nota, y mucho, que cada paso que da el realizador en esta obra está absolutamente pensado. De hecho hizo 11 o 12 versiones del guión antes de tener el definitivo, incluso cuando se enteró que Benedict Cumberbatch y Emma Stone -la pareja que quería como protagonista- no podían ser de la partida, lo retocó para Hiddleston y Wasikowska. Antes hay que aclarar que sería un grave error vender, o tratar, a esta película como "una de terror". Este filme es una historia de amor con elementos fantásticos que nos remite, en algunos momentos, a aquellas viejas producciones de la productora inglesa Hammer. Es casi un homenaje al cine de terror de esos años, que realizaba largometrajes que hoy en día se ven "inocentes" pero que asustaron a varias generaciones. El diseño de producción es asombroso; la casa y todo lo que se ve en ella fue construido especialmente para la película. El elenco, que incluye muchos nombres reconocidos, aborda sus roles de manera correcta y sin fisuras. Pero hay que pararse y aplaudir de pie a Jessica Chastain por su magnífico trabajo que, sin dar muchos detalles, alcanza el punto justo con su personaje. Seguramente su interpretación será recordada en los próximos años. Si verdaderamente aman al cine, verán el reflejo de ese sentimiento expresado en esta película. "La cumbre escarlata" es una hermosa carta de amor que le escribe Guillermo del Toro al cine de género. Sólo hay que disfrutar cada una de sus líneas y la poesía que nos brinda de su contenido.