La ciudad perdida

Crítica de Juan Pablo Cinelli - Página 12

"La ciudad perdida", con Sandra Bullock: aventuras con humor

Bullock interpreta a Loretta, frustrada escritora de una serie de novelas que combinan las aventuras con el erotismo para señoras.

¡Ah! La comedia mainstream… campo fértil en el que los frutos más exquisitos y los yuyos germinan con igual facilidad. Un territorio que suelen mirar desde arriba los que se paran en la colina de los géneros serios, los que creen que los comediantes son artistas de segunda, pero se olvidan que las más grandes leyendas del cine, Keaton y Chaplin, aún viven allá abajo. La ciudad perdida, dirigida por los hermanos Aaron y Adam Nee, no solo es ejemplo de una buena comedia mainstream, sino que además sirve para ilustrar el final del arco que realizan los y las comediantes para no ser subestimados. No hay en la actualidad mejor ejemplo que Sandra Bullock, su protagonista, para representar ese arco, que va de su gran popularidad como comediante al comienzo de su carrera, pasando por la búsqueda de prestigio (es decir: un Oscar) como actriz seria, para volver a protagonizar una comedia ligera, como esta, antes de anunciar su retiro de la actuación.

No caben dudas de que el éxito de la comedia descansa en sus protagonistas mucho más que en los géneros dramáticos. Eso es porque el límite entre el humor y el ridículo es finísimo y no cualquiera camina con gracia por esa cuerda floja. Y en sus protagonistas se apoya con firmeza La ciudad perdida. No solo sobre Bullock, que interpreta a Loretta, la frustrada escritora de una serie de novelas que combinan las aventuras con el erotismo para señoras. También en su contrafigura, Channing Tatum, otro que debió dar la prueba de las películas serias antes de ser reconocido como un buen comediante. Él interpreta a un modelo que se hizo famoso representando al héroe en las tapas de los libros de Loretta. Los personajes parecen opuestos: ella, reciente viuda, con pretensiones intelectuales y llena de conflictos acerca de su oficio; él, poco cultivado y superficial, aparenta no ser más que una cara (y una figura) bonita.

Aunque es una película de fórmulas, todas funcionan bien gracias a un guion ingenioso que, sin ser perfecto, no le da pausa ni al humor ni a la acción, en el contexto de una historia de aventuras ambientada en una exótica isla caribeña (sí, América latina sigue siendo un territorio exótico para Hollywood). Y Bullock y Tatum, más el valioso aporte de Daniel Radcliffe interpretando al villano cuyas ambiciones alteran la rutina de los protagonistas, se lucen, haciendo que la trama avance gratamente. Aunque nunca es conveniente dar demasiados detalles de la historia, es inevitable mencionar los enormes parentescos que es posible encontrar entre La ciudad perdida y otra comedia romántica de aventuras, hoy casi olvidada: Tras la esmeralda perdida (1984), peliculón de Robert Zemeckis con Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny DeVito. Quienes la hayan visto no podrán dejar de notar las coincidencias entre ambas. Desde acá se recomienda evitar la tentación de las comparaciones, relajarse y disfrutar.