La cinta blanca

Crítica de Laura Tuyaret - Dulce Pururú

Casi está por comenzar la Primera Guerra Mundial, cuando en un pueblo protestante del norte de Alemania comienzan a suceder hechos dudosos en los cuales algunos habitantes del pueblo sufren diversos atentados que hacen peligrar su vida. Simultáneamente, el maestro del pueblo irá relatando en voz “en off” el día a día de cada una de las familias que vivía en el lugar y en dónde, según él, ha surgido la causa de éstos terribles acontecimientos.
Muchos han catalogado éste film como un buen relato del origen del nazismo. Yo creo que más bien, es un ejemplo de cómo se genera la maldad en el ser humano. Cómo la violencia, engendra más violencia. Y cómo lo que a alguien le pasa de niño lo determina como persona. Sería un prejuicio decir que es sobre el origen del fascismo sólo porque la historia transcurre en Alemania, cuando esa realidad se vivía en esa época en muchos rincones del planeta.
Lo valioso de ésta película es que lleva al espectador a pensar, no presenta las resoluciones en bandeja. Sin embargo, deja algunos cabos sueltos a los que el espectador no encontrará respuesta, y eso lleva a sentir el final como incompleto.
La fotografía es impactante, aunque tal vez para rescatar la época no era necesario recurrir al blanco y negro. Ese recurso, más un guión que por momentos se vuelve plomizo, son dos aspectos negativos del film.
Lo positivo es el realismo con el cuál se muestra la crudeza de la época. Una muy buena película que además de estar nominada al Óscar como Mejor película extranjera, ha ganado el Globo de Oro y la Palma de Oro.