La chica salvaje

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es un film particular, basado en un best seller, que tiene toda una intriga policial, más el juicio de la presunta culpable, pero que se explaya con una mirada romántica y bella sobre la vida que sobrellevó una mujer sola, abandonada desde niña por toda su familia y que pudo sobrevivir en un ambiente de belleza y soledad. La fotografía de Polly Morgan le da a ese entorno de los pantanos de Carolina del Norte, una sugestión única, que invita a abandonar los detalles lógicos de lo que se cuenta, para entregarse a esa sugestión que tan bien lleva adelante la directora Olivia Newman. En el guión de Lucy Alibar no hay respuestas ni a como realmente sobrevivió esa niña en soledad, ni los detalles de su transformación. La atención esta sobre los momentos de abandono, los amores con dos hombres del pueblo y la desconfianza hacia toda posibilidad amorosa, luego de dos experiencias decepcionantes. Y como ante el asesinato de uno de esos hombres, las sospechas recaen en ella que por algo es estigmatizada como la salvaje y la distinta. Dasy Edgard-Jones, a quien ya admiramos en “Normal People”y “Under the banner of Heaven”, es la protagonista perfecta para esta visión un tanto almibarada de un destino que sorprende en el último minuto.