La chica salvaje

Crítica de Camila Mollica - Cinéfilo Serial

Basada en uno de los libros más vendidos de Estados Unidos, escrito por Delia Owens, «La chica salvaje» se centra en Kya, quien ha vivido desde pequeña en las marismas de una localidad de Carolina del Norte, llamada Barkley Cove. La película nos presenta, en un primer momento, el misterio de un asesinato ocurrido en el año 1969, y desde allí damos cuenta de la discriminación que ha sufrido la protagonista desde su infancia. Es que Kya es la principal sospechosa de la muerte de Chase Andrews (interpretado por Harris Dickinson), cuyo cuerpo fue encontrado en el pantano. Sin pruebas de ello, la población está convencida de su culpabilidad, menos aquellas personas que siempre la defendieron y la ayudaron a sobrevivir a lo largo de los años, como quien asume su rol de abogado, Tom (interpretado por David Strathairn), quien no duda en defenderla y Kya no duda en contarle su historia desde un principio. En ese momento, la película nos transporta al primer flashback, a 1953, allí veremos la infancia de Kya (interpretada de pequeña por Jojo Regina), junto a sus padres y sus cuatro hermanos, quienes son víctimas de la violencia ejercida por su padre, un ex militar, quien atenta contra su esposa constantemente.

La crueldad no es solo ejercida por su padre sino también por sus compañeros de escuela, a la que no fue bien recibida y tuvo que abandonarla en el primer día. «La chica salvaje» ahora se encuentra en una situación compleja, enfrenta el juicio donde la acusan de asesinato, donde nadie duda que es la culpable. El pueblo la señala todo el tiempo y le cuesta salir de ello. A medida que la historia avanza, conoceremos más detalles de su vida, como una relación amorosa fallida que siempre recuerda.

En la película el espectador encontrará nombres que seguro conocerá, por ejemplo, la actriz que interpreta a Catherine Danielle Clark, apodada Kya, es Daisy Edgar-Jones, reconocida por su participación como Marianne en la famosa miniserie «Normal People». Asimismo, está producida por la actriz Reese Witherspoon y posee una canción original de Taylor Swift, llamada «Carolina», que nos cuenta las sensaciones de la protagonista y su relación con el espacio donde siempre vivió.

En resumen, «La chica salvaje» es una película de suspenso, pero también es una historia de amor, no solo de la protagonista con quien se enamoró, sino de la misma con la naturaleza, la que le permite conectarse, es su fiel compañía a lo largo de los años y le permitió hasta avanzar profesionalmente. Con buenas actuaciones y destacable fotografía, «La chica salvaje» atrapará al público fanático de las historias románticas, aunque también el suspenso y el misterio son componentes importantes en la película.