La chica del sur

Crítica de Nuria Silva - A Sala Llena

La flor, su aroma y sus espinas

Un viaje inesperado llevó a José Luis García a participar del Festival Mundial de Jóvenes y Estudiantes, evento financiado por la Unión Soviética y realizado en la ciudad de Pyongyang, Corea del Norte, en el año 1989. Quién originalmente debía viajar era su hermano, que por cuestiones personales no pudo hacerlo y le cedió su pasaje. El lema del festival era “¡Por la solidaridad antiimperialista, la paz y la amistad!”. Allí, distintas delegaciones socialistas del mundo se manifestaron en contra de la división del territorio Coreano, acontecimiento que García pudo captar con su cámara Super VHS y cuyas imágenes constituyen la primer parte del documental...