La chica del sur

Crítica de Iván Steinhardt - El rincón del cinéfilo

Buen ejemplo de cómo utilizar el material de archivo en un documental

El cuarto documental del año, detrás de “Natal”, “Cracks de nácar” y “Escuela normal”, es probablemente lo más cercano a la perfecta definición de hallazgo.

Literalmente el director José Luis García tomó para su realización un material que había registrado hace algunos años, durante uno de los tantos encuentros de estudiantes y militantes organizados por la vieja Unión Soviética ocurrido en Corea del Norte. A fines de la década del ochenta una de las oradoras de ese encuentro provenía de Corea del Sur y bregaba por la unión de ambas naciones.

Con sólo preguntarse qué habrá sido de su vida se inicia una búsqueda sin eufemismos, no solamente de la persona sino de todo el contexto socio-económico-político que la conforma. La gran edición del material viejo con el actual propone un contraste de épocas notable y a la vez amalgamado, cómo si cada uno tuviera un joven de 20 años preguntándole al corazón por los ideales y las utopías.

“La chica del sur” tiene mucho más por mostrar que la mera anécdota. Es un buen ejemplo de cómo utilizar material de archivo para responder, o cuestionar, con la misma fuerza los hechos del presente. No se la pierda.