La cena blanca de Romina

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Documental sobre uno de los casos que más polémica levantó en la crónica de los medios y en la opinión popular en los últimos años; La cena blanca de Romina de Hernán Martín y Francisco Rizzi es un trabajo concreto, de resolución simple, y un entramado dispuesto a no dejar si opinión a ningún espectador. Todo desde una mirada que no le huye al compromiso. En la noche del 22 de febrero de 2003, Romina Tejerina se dirigió al baño.
Según sus palabras, pensó que defecaría; pero no, parió el embarazo que ocultaba hacía siete años. Cortó el cordón umbilical, puso a la bebé en una caja, y en medio de un brote, al mirarlo se le cruzó otra cara, la de su violador, y arremetió con varias puñaladas sobre la recién nacida.
Más de dos años después, el 10 de junio de 2005, Romina fue condenada a catorce años de prisión, cuando el juez no consideró lo sucedido en agosto de 2002 como una violación. Tras nueve años, mediante el régimen de buena conducta, Romina fue liberada.
La cena blanca de Romina es el primer documental que aborda esta historia que conmocionó al país, y se convirtió en un emblema, cuando postulados como Ni Una Menos todavía no estaban en la discusión diaria. Hay una condena judicial y una social, y Romina fue presa de las dos; en el marco de una sociedad de costumbres tan tradicionales como conservadoras.
Una justicia que pareció estar más del lado de quien la violó; una sociedad que se dividió entre tomarla como un emblema de la lucha por el derecho de la mujer sobre su cuerpo, y acusarla de ser la peor de las asesinas.
El caso de Romina llegó a los medios, se viralizó, fue la inspiración para la bellísima Santa Tejerina de León Gieco, y todos teníamos una opinión, sin conocer la historia de fondo, como sucede siempre con estos hechos en los que pareciera haber carta banca para que cualquiera pueda decir lo que quiera. Dividido en tres episodios, La cena blanca, Romina, y La lucha; el documental utiliza recursos ya conocidos como el material de archivo y las entrevistas en primera persona; para armar una idea del contexto en el que ocurrieron los hechos; el antes, durante, y después.
¿Qué es la cena blanca a la que hace referencia el título? Una fiesta de graduación, realizada cuando terminan el secundario, en un estilo muy similar a lo que vemos en las películas hollywoodenses, más tradicionalista, y referido a una gala especial. Romina no pudo asistir a su cena blanca, la noche de su cena ella estaba detenida.
Martín y Rizzi recogen testimonios y esbozan la idea de una sociedad jujeña tan tradicionalista como conservadora, que aun hoy pareciera seguir sosteniendo la postura del juez y de su violador de que aquello fue un acto consentido. Que se jacta de vestir a sus mujercitas de largo blanco seda, les ofrece una diversión a puertas cerradas que dura toda la noche, pero condena a una mujer que sufrió una consecuencia atroz y quiere poder decidir sobre su cuerpo.
Si bien la mayoría de sus estructuras son de estilo televisivo, su duración de apenas una hora deja esto en evidencia, será el peso de su contenido, y la actualidad latente en medio de los reclamos por los derechos de la mujer, lo que hagan de La cena blanca de Romina un material muy valioso. Por momentos el caso Tejerina pareciera ser un botón de muestra, y eso es lo que preocupa, ver cuánto cambió desde entonces. Ahí está ese grupo de mujeres que lucharon por su libertad y luchan por los derechos de otras mujeres, quizás el cambio esté en ese vaso medio lleno.