La casa oscura

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Si son fan de la saga Hellraiser la nueva película de David Bruckner alienta a entusiasmarse con el próximo regreso de Pinhead a cargo de este realizador.

Un artista que presentó una enorme evolución en sus últimos trabajos, como la antología Southbound, SiREN y The Ritual pese a que su obra no tiene la difusión que merece.

En La casa oscura ofrece otra buena película donde pudo lucir su talento narrativo para elaborar muy buenas atmósferas inquietantes que contribuyen a que los espectadores se enganchen con el relato.

En esta producción Bruckner se alejó del estilo de film de horror que brindó en sus trabajos previos para elaborar una propuesta dentro del thriller psicológico.

De todos los imitadores de James Wan que surgieron en los últimos años, este artista es el que mejor evoca su estilo sin la necesidad de copiarlo de manera burda. Sobre todo a la hora de manejar los momentos de tensión.

La narración elabora con solidez la intriga y no contamina el relato con jump scares innecesarios que por lo general sirven de relleno para tapar la falta de ideas argumentales.

Tanto la presentación del misterio como los aspectos psicológicos son interesantes y el film cuenta con la enorme ventaja de tener a Rebecca Hall en el rol protagónico, quien sobresale con una muy buena interpretación dramática.

La trama lidia con temas complicados como la depresión que no solemos ver a menudo en propuestas de este tipo (Hereditary fue otro buen ejemplo) y aunque no todo funcione en la película al menos se nota el esfuerzo del realizador por hacer algo distinto.

A diferencias de sus trabajos previos, los contenidos que se desarrollan y el misterio tienen una mayor prioridad ante el terror que en esta oportunidad terminó relegado a un plano más secundario.

Si bien el conflicto contiene elementos sobrenaturales y referencias al ocultismo, el foco de la dirección está puesto está puesto en la crisis emocional de la protagonista y dificultades para lidiar con la muerte de su marido.

Si hubiera que objetarle alguna debilidad a La casa oscura es que la resolución de la historia tal vez no está a la altura de la intriga que se había construido y el final deja sabor a poco. Al guión le faltó una pulida en ese aspecto, sin embargo no me parece que eso afecte la experiencia que ofrece el film en su integridad.

Para algunos espectadores también podría resultar aburrida por su narración lenta pero ese es un tema que entra en el terreno de los gustos personales. En mi caso no me pareció monótona y le valoro que por lo menos se esforzara en contar algo con más contenido en lugar de plantear un catálogo de escenas de sustos banales.

En un año donde no abundaron las buenas película de terror ésta al menos es una opción para tener en cuenta.