La casa muda

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

Espanto yoruga

Esta peli costó 6000 dólares, fué rodada en cuatro días, con una cámara de fotos digital prestada, y dos focos como toda iluminación, es decir casi una proeza fílmica de este joven director uruguayo llamado Guillermo Hernández. A partir de la llegada de dos personas: Laura y su padre Wilson a una apartada casona rural con el fin de reacondicionarla, comienzan a surgir situaciones de corte espeluznante, en ese sitio asfixiante surge como principal invitado el espanto. Con unos primeros minutos de verdadero suspenso, de ajustada narración fílmica, nos vamos introduciendo en una propuesta de miedo y sobresalto que derivará en un pesado y desencadenante horror.
A mérito estos chicos orientales han confeccionado una filmación en extenso plano secuencia, algo que muy poca gente se animó a hacer en el séptimo arte, salvo ejemplos más contundentes como "La Soga" de Hitchcock, o similar a "El Arca Rusa" de Alexander Sokurov. Esto claramente muestra cierta originalidad buscada por los mentores de "La Casa muda". Además una peli del género con corta duración de 80 minutos y con tan pocos personajes, se la juega sin dudas, como ese final inesperado que surgirá después de los títulos finales, es decir no salgan de la sala y aguantensé que allí se define la cosa.
Por ahora le firmamos un cheque al portador a estos gurises.