La casa del miedo

Crítica de Nicolás Manca - El Espectador Avezado

Remake de la célebre película uruguaya “La casa muda”, basada libremente en una historia real, nos llega esta película estadounidense. Filmada en lo que simula ser un largo plano secuencia, pero que en realidad son varias tomas de 10 minutos luego editadas para dar la sensación de continuidad, es, por lo menos, algo diferente a lo que el cine de terror nos tiene acostumbrados. Por supuesto no es original ya que es un remake, pero el hecho de que simule suceder en tiempo real le da un atractivo especial.
A diferencia de la versión uruguaya, que fue filmada con una cámara Canon EOS 5D Mark II Digital SLR, en 4 días, con un presupuesto de seis mil dólares y en tomas continuas, por lo que no requirió edición alguna, el remake estadounidense posee una filmación y edición más profesional.
De los directores que realizaron ”Open Water” (Mar Adentro) el film trata sobre una familia compuesta por un padre, tío e hija, que se alojan por unos días en una casa en las que ellos solían vivir años atrás, con el objetivo de arreglarla, ya que vándalos la habían destrozado, para luego venderla.
Durante los 85 minutos que dura el film nosotros vamos a seguir a Sarah, la hija, interpretada por Elizabeth Olsen, la hermana menor de las fatídicas mellizas Olsens, en lo que es su debut actoral.
La casa que tienen que arreglar tiene todas las ventanas tapiadas, no posee luz eléctrica, ni teléfono y tampoco hay señal de celular. Básicamente el lugar ideal para una historia de terror.
Y el miedo arranca desde temprano cuando Sarah comienza a escuchar ruidos extraños en la casa. Todo empeora cuando su padre desaparece, y nosotros no tenemos ni la más pálida idea de que está sucediendo.
Y se detiene, el miedo, por lo menos para mí, luego de los primeros 60 minutos, cuando empezamos a saber qué es lo que está pasando. No puedo explicar que sucede, pero durante la primera hora la atmósfera del film era extremadamente tensa, insufrible, yo estaba en el fondo de mi butaca preparándome para el próximo gran susto. Luego en lo que debería ser el clímax del film todo cambió, y lo que arrancó como una de las mejores películas de terror que he visto en los últimos tiempos, terminó decepcionando de gran manera.