La carrera de Brittany

Crítica de Alina Spicoli - Estrelladas TV

Hora de poner en orden su vida

“La carrera de Brittany” (Brittany runs a marathon, 2019) es una comedia dramática que constituye el debut en la dirección de Paul Downs Colaizzo, el cual también se ocupó del guión y fue uno de los productores ejecutivos. Inspirada en hechos reales, la película está protagonizada por Jillian Bell (The Master, 22 Jump Street). Completan el reparto Utkarsh Ambudkar, Alice Lee, Michaela Watkins, Micah Stock, Lil Rel Howery, Kate Arrington, Patch Darragh, Sarah Bolt, entre otros. Distribuida por Amazon Studios, la cinta tuvo su premiere mundial en el Festival de Cine de Sundance.

La historia gira en torno a Brittany Forgler (Jillian Bell), una mujer de 28 años que trabaja en un teatro y comparte cuarto en Nueva York con Gretchen (Alice Lee), una joven a la que solo le interesa mantener su popularidad en Instagram. Brittany se la pasa de fiesta y casi siempre llega tarde a su empleo. Cuando realiza una visita al médico, éste le comunica que debe empezar a cuidarse ya que tiene su índice de masa corporal muy elevado. Decaída y triste con la imagen que le devuelve el espejo, y sin poder permitirse gastar tanto dinero en el gimnasio, Brittany se propone comenzar a correr por su cuenta. Al unirse a un grupo de corredores donde participa su vecina Catherine (Michaela Watkins) y conseguir un nuevo trabajo como cuidadora de una casa, Brittany conocerá nuevos amigos y se irá enamorando. Mientras tanto, su meta sigue firme: competir en la maratón de Nueva York.

Diálogos sumamente banales, aspectos inverosímiles y una notoria falta de ideas conforman “La carrera de Brittany”, una película que desde el comienzo se siente hecha para la televisión y no para el cine. A pesar de contar con buenas intenciones sobre el creer en uno mismo, la autoestima, la importancia de tener amistades sanas y que no tiene por qué dar vergüenza el pedir ayuda, el filme no logra generar empatía y, como era de esperarse, se vuelve demasiado previsible, lo que hace que la cinta se sienta larga aunque solo dura 104 minutos.

Catalogada como comedia, en casi ninguna escena la obra consigue hacer reír. Por el lado dramático, los únicos momentos que el filme funciona son cuando la protagonista recapacita sobre su vida comparándose con los demás, lo que hace que se sienta inmadura y fracasada. Con respecto a los personajes secundarios, éstos están demasiado estereotipados. La compañera de cuarto mega superficial, la vecina que tuvo problemas de adicción y ahora lucha por la custodia de sus hijos, el amigo corredor gay y la lista puede continuar… el guión es muy plano y unidimensional, por lo que no hay desarrollo de nada (tampoco está bien abordado qué es lo que sucedió con los padres de Brittany).

En conclusión, “La carrera de Brittany” es otra de esas películas genéricas sobre la superación personal que deberían pasarse directamente por cable. Con tan poco contenido por mostrar, esta historia seguramente funcionaría mejor siendo un libro.