La Caracas

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Secretos de una proeza mítica

El título de esta ‘opera prima’ de Andrés Cedrón, refiere a la histórica competencia de turismo de carretera, que se llamó Gran Premio de la América del Sur y unió a Buenos Aires con Caracas en 1948.

De la competencia participaron más de cien autos a cargo de astros como Juan Manuel Fangio y los hermanos Juan y Oscar Alfredo Gálvez, aunque también había otros pilotos con trayectoria, como el ganador, el argentino
Domingo ‘Toscanito’ Marimón (1903-1981), que corrió con un Chevrolet.

El director Andrés Cedrón, heredó de su padre, César Cedrón -auxiliar de Turismo de Carretera, del piloto Cayetano ‘Nino’ Saladino-, la admiración por la vida riesgosa de los pilotos de autos, a través de los relatos que le contaba su padre y el mismo Saladino.

Los recuerdos de esas historias, le posibilitaron llevar a muy buen puerto este filme, que se propone recrear la pasión que despertó aquella competencia, que fue organizada por el Automovil Club Argentino, de cuya sede en la avenida del Libertador partieron los autos el 20 de octubre de 1948, llegando a Caracas, el 8 de noviembre,
de ese año.

EL FERVOR EPICO

El fervor épico que despertó la carrera, cuyo recorrido fue de diez mil kilómetros y cubrió la Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, es recreado a través de este documental, que amplía su contexto deportivo, para referirse a la denominada ‘unión de los pueblos de América’, de la que hablaba el presidente Juan Domingo Perón, cuyo gobierno apoyó económicamente la competencia.

El director, con estilo narrativo propio, logra recrear para el espectador, la expectativa que despertó la carrera en los oyentes de radio, a través de los relatos del mítico Eduardo L. Sojit, quien consiguió mantener en suspenso a la audiencia cuando Fangio desbarrancó y volcó su auto en Perú, accidente en el que perdió la vida su copiloto Daniel Urrutia.

Andrés Cedrón se apoya en entrevistas y en una selección de materiales de archivo, admirablemente editados para despertar la emoción y el entusiasmo en el espectador. La música del Cuarteto Cedrón es una aliada esencial de esta revivida saga deportiva.