La bóveda

Crítica de Matias Seoane - Alta Peli

Lo primero es la familia

Aprovechando la distracción que brinda un enorme incendio, dos hermanas improvisan una banda para asaltar un banco y salvar a su hermano de un prestamista al que se le está acabando la paciencia. Para su desesperación, la caja fuerte está casi vacía y el botín es mucho más modesto de lo que pretendían. Viendo el peligro que significa el nerviosismo de los asaltantes necesitados de dinero rápido, uno de los rehenes -que parece conocer todos los detalles del edificio- les revela que en uno de los sótanos, en un sector olvidado que ya nadie frecuenta, existe una antigua bóveda privada con varios millones de dólares que no son del banco y que probablemente nadie va a extrañar.

Lo que evita mencionar es el motivo por el que nadie se acerca a la bóveda: estuvo vinculada a un violento asalto en los 80s, donde un sádico criminal torturó durante días a sus rehenes antes de matarlos, un hecho que dejó su marca indeleble en el edificio y particularmente en esa robusta bóveda que sería mejor dejar en paz.

Una máscara y varias bolsas

El desarrollo podrá ser bastante lineal y simple, pero el giro en la premisa alcanza para ponerle un poco de aire a una propuesta que no pretende nada más que entretener un rato; rara vez en una película de terror el argumento soporta un análisis profundo y sería un poco injusto esperar más. Se nos cuenta lo mínimo indispensable de cada personaje como para darle un poco de personalidad y justificar sus acciones, el resto es producir situaciones inquietantes con siluetas en las sombras y apariciones que por suerte no recurren al sobresalto ni la violencia gratuita para generar una reacción en el público.

Si algo salva a La Bóveda es que parece consciente de sus limitaciones y no pretende ser más de lo que sus recursos le permiten ser,  sin cruzar la fina línea entre lo modesto y lo ridículo.

Con síntesis y buen ritmo La Bóveda sostiene una historia sin sorpresas que no aguantaría muchos minutos más de metraje ni propone nada destacable. Es esencialmente una película de terror de bajo presupuesto bien manejado, reparto televisivo, y una cara conocida como la de James Franco dando un poco más de repercusión a lo que probablemente hubiera terminado como un estreno directo a DVD. No tiene la necesidad de construir historias rebuscadas ni de plantear escenas llamativas, con astucia recurre a siluetas y apariciones breves que no llegan a desgastar el recurso, por más previsible que resulta la mayoría de las veces.

Conclusión

Aunque clásica y previsible en el desarrollo, La Bóveda hace buen uso de la síntesis de recursos para entregar una historia de fantasmas con algunos momentos inquietantes, la cual seguramente no quedará en el recuerdo una vez que termine.