La boda

Crítica de Laura Pacheco Mora - CineFreaks

Decidir mi Destino

Nos sumergimos en los profundos ojos negros de una joven de rostro dulce y decidido, que ama a su familia como a sí misma, pero que, gracias a su obstinación y valentía, decide rebelarse para elegir algo diferente en su camino y no lo impuesto por sus padres. El viaje que esta adolescente recorrerá, dividido entre dos culturas, nos dará una lección con respecto a las opciones que se nos presentan para ser felices y en el caso de no tenerlas, cambiar de vida.

Noces -aquí conocida como La Boda-(2016), un film del director y guionista belga Stepehn Streker, nos sitúa en Bélgica, en el seno de una familia paquistaní, que si bien mantiene sus tradiciones culturales está bastante adaptada a la sociedad europea. Zahira, (Lina El Arabi), una de las hijas, es una joven belga-paquistaní, de dieciocho años, una chica moderna que pretende vivir como la gente de su edad, una dualidad que constantemente la remonta a dilemas insolubles, en donde sus padres le piden que siga la tradición para elegir marido. La joven reniega de esto y acude a su hermano y confidente Amir (Sébastien Houbani) en búsqueda de una solución, ya que, además, se encuentra atravesando un momento íntimo y muy delicado que intenta ocultar.

Lo interesante del trabajo de Streker es que tanto los protagonistas como la historia dividida entre dos culturas muy diferentes, no emite juicio de valor alguno, ya que se respeta la opinión de cada persona y todos tienen sus propios motivos para pensar libremente. Es por esta razón, que todo puede suceder hasta el final, en este film que reúne varios tópicos: romance; tradición; secretos; familia; amor y adolescencia, de manera sutil y armoniosa. Tanto el casting como el vestuario y elección de colores y localizaciones, resultan acertados, ya que se distinguen como bien representativos de lo cultural y social en ambos casos.

Seguramente será poco probable que entre los espectadores existan partidarios que defiendan el costado tradicional, y surgirá el debate. La costumbre que una joven debe casarse con un hombre que elije por foto y habla por Skype, es criticada aquí, exponiendo el sufrimiento de ella y las elecciones de vida que decide seguir, a pesar de sus pocos, aunque sabios años.