La biblioteca de los libros olvidados

Crítica de Daniel Lighterman - Visión del cine

Comedia, drama y personajes adorables hacen de La biblioteca de los libros olvidados una película imperdible entre los nuevos estrenos de esta semana.
Una joven editora literaria se encuentra con “la biblioteca de los libros olvidados” en el pueblito en donde vive su padre. Allí, el antiguo dueño de una librería creó un espacio con manuscritos rechazados por las editoriales y que nunca fueron publicados. En ese lugar, ella se topa con una novela escrita por el pizzero local, fallecido ya.

El libro es fascinante y, con el permiso de la viuda, la editorial lo publica y se convierte en un inmediato éxito de crítica y ventas. Jean Michel Rouche (Fabrice Luchini) es un crítico literario y presentador de televisión cínico y escéptico, quien desconfía del origen de la novela y se embarca en una cruzada por desenmascarar la supuesta estafa, perdiendo en el camino su trabajo, su esposa y el respeto de sus pares.

El cine francés suele tener como particularidad tomar la anécdota más simple y mundana y transformarla en una historia inmensa, y La biblioteca de los libros olvidados no es la excepción. Donde esta película se destaca por sobre muchas otras es en la cantidad de pequeñas anécdotas que cuenta.

El film, sin tomarse muy en serio, al mismo tiempo que plantea conflictos existenciales para sus personajes, muestra una pareja conformada por un escritor que todavía no logró triunfar y su editora, una familia en un pueblito chico que perdió a su figura paterna y un crítico literario condenado a ser un mero presentador televisivo, quienes se entrelazan formando un mosaico perfecto que refleja las relaciones humanas y sus vericuetos.

La película va mutando de protagonistas a medida que el conflicto se va desarrollando y se vuelven necesarias las diferentes miradas sobre el mismo tema: trascender.

El excelente guion está, además, acompañado por un elenco que sabe perfectamente cómo construir sus personajes. Desde el odioso pero, al mismo tiempo, cada vez más carismático Jean Michel (al que construye con maestría Luchini), a la esposa que encuentra una última conexión con su fallecido marido, todos los personajes tejen un entrelazado de historias y emociones que llegan profundamente al espectador sin que por eso el film se transforme en ningún momento en una película demasiado seria.

La biblioteca de los libros olvidados es un film que mezcla la comedia y el drama con un equilibrio envidiable y todo, a su vez, contado en tono de thriller, mientras el obsesionado crítico intenta desesperadamente confirmar que su intuición es real, la hija del escritor intenta proteger a su madre y la pareja editora-escritor tienen que revisar el funcionamiento de su relación.