Kung Fu Panda 3

Crítica de Iván San Martín - Cinergia

La leyenda continúa

Dreamworks Animation es la creadora de películas como Shrek (2001), Bee Movie (2007), Monstruos vs Aliens (Monsters vs Aliens, 2009), Megamente (Megamind, 2010), El origen de los guardianes (Rise of the Guardians, 2012) y Home (2015). La compañía siempre exprime cada película al máximo y en muchos casos no le sale del todo bien, tal es el caso de las secuelas de Shrek donde cada una se alejó cada vez más de la genialidad de la primera; el mismo caso pasó con Madagascar (2005) aunque la original ya de por sí no estaba entre las obras maestras de la empresa. En ese aluvión de secuelas hay algunas que sí estuvieron a la altura de su predecesora y son las mejores. Por ejemplo Cómo entrenar a tu dragón (How to Train your Dragon, 2010) y Cómo entrenar a tu dragón 2 (How to Train your Dragon 2, 2014) -tal vez la más Pixar de las de Dreamworks-, y Kung Fu Panda (2008). Este año llega la tercera película de la saga del panda luchador.
Po (Jack Black) transitó el largo camino a convertirse en el Guerrero Dragón protector de China, ganador de batallas contra temibles villanos y aceptado por el Maestro Shifu (Dustin Hoffman) y los Cinco Furiosos: Tigresa (Angelina Jolie), Serpiente (Lucy Liu), Mantis (Seth Rogen), Grulla (David Cross) y Mono (Jackie Chan).
Kai (J.K Simmons) es un ex maestro de las artes marciales devenido en villano que vuelve del mundo de los muertos para robar el Chi (según la mitología china es un flujo vital de energía que se encuentra en cada ser vivo) del Guerrero Dragón, la cuál es bastante fuerte y hacerse con el control de ella lo ayudará a conquistar el mundo. Para que esto no suceda nuestro héroe guiado por Li Shan (Bryan Craston), un oso panda que busca a su hijo, deberá aprender a usar el Chi entrenando en un colonia de pandas.
Esta tercera entrega es un poco menos oscura que su predecesora en la saga pero aun así mantiene el ritmo de ella y es un claro ejemplo del camino del héroe, y su progresión en este caso es momento que el alumno sea maestro y enseñe sus habilidades pero no tiene la capacidad para ello. La elección del villano también es una muestra de ello ya que en la primera película se enfrentó a un ambicioso ex alumno, en la segunda a un demente pavo genocida y ahora deberá medírselas con un ente sobrenatural que volvió del mundo de los muertos para controlar la energía vital.
La coreana Jennifer Yuh Nelson repite en la dirección pero esta vez acompañada por Alessandro Carloni y entregan una aventura cargada de acción y humor con el agregado del condimento sentimental sobre el origen de Po. En los créditos figura el director mexicano Guillermo del Toro como productor ejecutivo.

Kung Fu Panda 3 funciona y cumple con su plan de entretener y dar un producto que busca no solamente estar destinado a los más pequeños, aunque hay un poco más de “chistes bobos” que en las anteriores, además es un éxito de taquilla ya que hasta ahora recaudó U$S 356.000.000 en todo el mundo. Sabiendo como es Dreamworks, habrá Po para rato.