Kick-Ass 2

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Sólo para seguidores

Cuando en el año 2010 llegó a los cines Kick Ass la película marcaba una evolución o una novedad con respecto al género de super héroes. Entre otras cosas porque su protagonista no era un súperhéroe.

Su estética de film noir, la crudeza de las imágenes y la autoconciencia del relato eran algo no del todo nuevo, pero sí un paso más en los cambios que el género venía mostrando.
La película cerraba con sus protagonistas (Kick-Ass y HitGirl) retomando en teoría la vida normal. Lo curioso es que si bien las constantes estéticas del film anterior se conservan intactas, esta segunda parte hace un esfuerzo nulo por interesar a cualquier espectador que no haya visto el primer film.
Es prácticamente imposible que alguien que recién llegue ahora entienda realmente lo que pasa o de donde viene, aun cuando los diálogos den pistas. Intencionalmente la película renuncia a rescatar a esos nuevos espectadores, lo que no necesariamente está mal, pero es bueno aclararlo. Es mejor ir con la película anterior vista. Hecha esta salvedad, el relato sigue funcionando, casi todo el humor es efectivo y la película mantiene una dosis de violencia alta que le impide convertirse en un film de consumo infantil, aun cuando un desprevenido pueda creer que lo es.
El mayor defecto del film es la manera en que se desvía para tener escenas de comedia adolescente de colegio secundario, algo que no sólo no funciona sino que además le agrega una escatología que aquí no valía la pena incluir. Atención: hay una escena más al final de los títulos.