Kick-Ass 2

Crítica de Mariano Torres - Fuera de campo

Ni excesivamente sádica (lo es, pero no más ni menos que la primera parte) ni demasiado revulsiva (pese a un lamentable pasaje de humor de inodoro mal ejecutado que no causa gracia sino que simplemente asquea), Kick Ass 2 es, siguiendo al pie de la letra la fórmula de las secuelas, lo mismo pero con más explosiones, más personajes y más villanos. Y siendo que la primera parte no se trataba de una gran película, esta segunda es, por lógica, también más mediocre.

La película de Jeff Wadlow retoma donde dejó aquella de Mathew Vaughn (quien aquí se limita a su rol de productor), continuando la historia de Mindy/Hit-Girl (Cloë Grace Moretz) y Dave/Kick-Ass (Aaron Taylor-Johnson) tiempo después de la masacre de la cual fueron partícipes en la anterior historia. También en paralelo, claro, está Chris/The Motherfucker (Christopher Mintz-Plasse), el villano que promete venganza al finalizar la primera historia y que retoma desde donde dejó con su plan para vengar a su padre. Para lograrlo, decide armar una legión de "super villanos" como contracara de los amigos de la paz -que increíblemente la predican con excesiva violencia-, sólo que esta vez sus "fechorías" parecen escalar a niveles inauditos, y van desde decapitar a una persona hasta violar a la novia del protagonista. Es esta escena la que causó gran revuelo tras su estreno en Estados Unidos y, nobleza obliga, si bien es fuerte por lo que implica (aberrante, de hecho, que se tome una violación con "humor"), hay que reconocer que al menos el director decidió dejar la acción en off y no tener en cuenta las ganas de incluir la escena en su totalidad, como sí quería insistentemente hacerlo el creador del comic, Mark Millar.

Éste y otros momentos de extrema violencia son los que llevaron a Jim Carrey, quien interpreta al Crel. Stripes and Stars, a dar un paso al costado a la hora de promocionar la película, alegando un cambio de opinión respecto a cómo Hollywood utiliza la violencia en el cine. Si exageró o no con esta decisión es tema de una discusión en la cual no vale la pena ni entrar, pero lo irónico es que su rol es acaso el más interesante y elaborado de toda la película.