Kékszakállú

Crítica de Mariana Mactas - TN - Todo Noticias

Después de la celebrada Papirosen, documental sobre su familia, el joven Gastón Solnicki encara su primera ficción, un retrato de un grupo de jóvenes y adolescentes acomodados que pasan el verano en Punta del Este o buscan un sentido, una vocación, entre trabajos y estudios posibles. Inspirarda en El castillo de Barba Azul de Béla Bartók y como homenaje a sus viajes, según el director, el resultado es una extraña, y visualmente bella, puesta en escena de estos sujetos y los espacios que habitan.

Con especial atención al detalle y una reverencia por la belleza de cuerpos y arquitecturas, la película avanza en una aparente desorganización narrativa que se va acomodando a medida que conocemos algunos de sus personajes. Los encuadres simétricos, que sacan partido de las locaciones y de sus personajes, suman atractivo a una propuesta culta y algo extravante pero que invita a mirar y resulta en un agudo retrato -con afecto e ironía- de cierto mundo confortable.