Karate Kid

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Desde los 80, y ahora en China, vuelve Karate Kid

Este regreso a la saga que hizo furor en los ochenta no difiere demasiado de lo ya conocido, pero no por ello esta remake deja de lado todos los buenos atributos de su antecesora. Aquí el protagonista es Dre, un muchachito de 12 años que vive con su madre en Detroit pero que, por razones de trabajo de ella, deben trasladarse a China.

Pronto Dre se sentirá bastante incómodo en esta cultura distinta y con una gran dificultad para lograr nuevos amigos. Sólo Mei Ying, una joven estudiante de violín, lo comprenderá. En la escuela, un grupo de alumnos, capitaneados por un joven con notables aptitudes para las artes marciales, lo humilla frente a sus compañeros de clase. Solo en un país extraño, Dre no tiene a quién acudir hasta que Han, encargado del edificio de departamentos, pero secretamente maestro de kung fu, le enseñará todos los secretos de las artes marciales. Ambos van construyendo una sólida amistad que pronto se convertirá en indisoluble tanto para Han, que perdió a su familia en un accidente, como para Dre, que no conoció a su padre.

El director Harald Zwart logró una entretenida aventura en la que no sólo la fuerza reina las vidas, sino que también la comprensión y la amistad son necesarias. El trabajo de Jaden Smith como ese Dre necesitado de cariño y de Jackie Chan como sabio maestro encabezan con calidad un homogéneo elenco y le dan al film el necesario ritmo para que el relato nunca caiga en la mera monotonía.