Justin Bieber: Never say never

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Correr tras un sueño

"Persigue siempre tus sueños" le dice Justin Bieber a una pequeña en la calle. Y razón no le falta. Este joven de 16 años nacido en Canadá se ha convertido en una estrella de la música y en el ídolo de millones de adolescentes. Su madre insistía con su talento hasta que fue descubierto por un productor en "youtube".

Este documental está estructurado como una suerte de cuenta regresiva que lleva al show más esperado: El Madison Square Garden, el lugar soñado por todo artista. El film aparece salpicado por recitales exitosos en varios lugares, momentos íntimos, cuenta con la presencia de amigos y familiares, su coach de canto y toda la gente que rodea a la estrella.

Justin Bieber: Never Say Never es un producto bien realizado y narrado con ritmo que potencia su imágen y muestra la maquinaria que se pone en funcionamiento para contruír un ídolo juvenil. La película cuenta también con las participaciones de otros famosos como Miley Cyrus y Jaden Smith (hijo de Will). Y el sistema 3D no aporta demasiado. Ritmo, color, coreografías sincronizadas y canciones pgadizas forman parte del universo exitoso de Justin. Un chico rubio, familiero y talentoso que sigue facturando.