Justin Bieber: Never say never

Crítica de Andrés B. Pohrebny - El rincón del cinéfilo

Los géneros cinematográficos pueden ser considerados y analizados desde dos ángulos. Esto es, según el tratamiento técnico con el cual se realiza la obra, pudiendo encuadrándola como documental, ficción o animación, o conforme la graduación de los tonos, o matices, dramáticos que proponen los autores, los que oscilan del mero entretenimiento al grado más elevado de la narrativa en el planteo y desarrollo de la propuesta temática y conceptual, cuya base se encuentra en la tragedia, el drama y la comedia con todas sus posibles derivaciones.

El escoses John Grierson (1898-1972) es quien introduce en el léxico cinematográfico el término “documental” para definir un género específico, con el que significó la selección y el análisis de los acontecimiento de la vida real. Afirmó que “el documental no es más que el tratamiento creativo de la realidad”, después de ver una proyección de ”Moana” (1923-1926) del estadounidense Robert J. Flaherty (1884-1951), reflexionó: "El documental realista, con sus calles, ciudades y suburbios pobres, mercados, comercios y fábricas, ha asumido para sí mismo la tarea de hacer poesía donde ningún poeta entró antes y donde las finalidades suficientes para los propósitos del arte no son fácilmente observables. Eso requiere no sólo de gusto, sino también de inspiración, lo que supone, por cierto, un esfuerzo creativo laborioso, profundo en su visión y en su simpatía".

Aun considerado que el proyecto del género siempre se fundamenta en un documento (testimonios incluidos) de la realidad presente o pasada, la significación de su contenido depende del grado de imparcialidad con que operen sus responsables al abordarlo, por ende, los méritos serán mayores cuanto más alejados se encuentren del manipuleo en función de posible intereses de cualquier naturaleza que estén en juego.

El crítico, historiador, docente guionista, realizador y teórico español Manuel Villegas López (1906-1980) expresó en algún momento: “El documental empieza con el documento y termina con el argumento. Un documento no es aún el documental, y la ficción de un argumento comienza a cruzar la insobornable veracidad hacia las zonas de la fantasía. Por esto, los límites del documental son tan vagos y problemáticos, propensos a toda discusión. Pero sin veracidad no hay documental, como no lo hay sin hacer con ella una obra de arte.”

Establecido que el documental siempre tiene como elemento básico un documento de la realidad, a diferencia de la ficción y animación que navegan en la nebulosa de la los sueños y la fantasía, “Justin Bieber....” es un documental, pues refiere a grosso modo la vida y trayectoria musical del “niño prodigio del pop” estadounidense contemporáneo -al menos desde la visión comercial- consagrado en lo que va del siglo XXI.

Narra muy esquemáticamente la vida del canadiense Justin Drew Bieber próximo a cumplir 17 años (nació en Ontario el 20 de marzo de 1994). Criado por su madre soltera, desde que comenzó a caminar denotó un gran sentido del ritmo jugando con los distintos elementos que llegaban a su alcance, los que con el paso del tiempo fueron supliendo con instrumentos musicales de juguete para pasar su jugar a otros reales. A los 12 años participó en un concurso de canto en Startford ocupando el segundo lugar, tras Ferns Bmubez. Su madre no se amilanó A finales de 2007, Justin y su madre comenzó a colocar videos en YouTube, para que su familia y amigos que no pudieron asistir a sus actuaciones sean capaces de verlas, alcanzando la fama considerable por hacer covers de artistas de renombre

Su descubridor e impulsor fue Scooter Braun, un ex ejecutivo de marketing de So So Def, quien vio accidentalmente uno de sus videos de 2007 en Internet mientras buscaba videos de otro artista musical. Impresionado, investigó el teatro en el que Bieber se estaba presentado en aquel momento. Inicialmente su madre se mostró escéptica, pero la fortuna estaba del lado de Justin, que entonces contaba con tan sólo 13 años de edad, viaja con Braun a Atlanta, Georgia, para que grabase su primer demo.

Una semana después de su llegada, tuvo la oportunidad de cantar para Usher, quien se interesó en él. Bieber firmó un contrato con Raymond Braun Media Group (RBMG), una empresa conjunta entre Braun y Usher. Posteriormente Usher planificó una audición con Antonio L.A. Reid de Island Def Jam Music Group, quien firmó a Bieber en Island Records en octubre de 2008, y lo que resultó en un acuerdo comercial conjunto con RBMG. Justin y su madre decidieron establecerse en Atlanta, ciudad de residencia de Usher y Braun —quien se convirtió en su mánager—, para que pudiera desarrollar su carrera musical.

El 17 de noviembre de 2009 lanzan su primer simple, recibiendo críticas positivas y una certificación de platino por la RIAA, convirtiéndose en el mayor debut de un nuevo artista en el año, y el certificado con disco de oro en Australia y Nueva Zelanda, además de que hizo a Justin el primer artista en toda la historia de la Billboard Hot 100 en tener cuatro sencillos de un álbum debut en el Top 40 antes del lanzamiento de álbum, el que fue lanzado el 23 de marzo de 2010, emprendiendo luego su primera gira de conciertos que sumo 100 presentaciones en un año.

“Justin Bieber....” resume el meteórico ascenso hacia el estrellato incluyendo imágenes familiares desde sus primeros meses de vida, testimonios de otros artistas de su generación, como Miley Cyrus o Jaden Smith, utilizando como columna vertebral el registro de su presentación en el Madison Square Garden de Nueva York

El origen del documental se remonta al mes de abril de 2010, cuando Justin estaba tratando de crear una película basada en su vida, afirmando que él quería tener su propia versión de “8 Mile”, film biográfico del rapero Eminem. Esa idea se convirtió más tarde en un documental que cuenta con tomas del joven Bieber cuando era un niño pequeño y se mezcla con material de su gira de conciertos. En principio contaba con el director de “An Inconvenient Truth” David Guggenheim, pero finalmente éste se bajó del proyecto cediendo su lugar a Jon Chu.

Cinematográficamente la producción es de muy relativo interés como documental (que bién podría pasar como un relato de ficción), no aporta nada distinto a cuanta obra de similares características que hemos visto destinada a promocionar a nuevos ídolos de la música destinada a los adolescentes. Sigue los lineamientos estructurales clásicos con material bien filmado, adecuadamente seleccionado y compaginado. Cumple su cometido si despierta en los empresarios locales interesen para que Justin visite el país y haga presentaciones en alguno de los escenarios destinados a ese fin.

Jon Chu se involucró en esta realización con la idea de encarar, a su debido tiempo, otras dos realizaciones siguiendo el desarrollo de la carrera del protagonista documentando su trayectoria futura. El proyecto no parece tan descabellado como se podría suponer si tenemos en cuenta una información, coincidente con el estreno del documental entre nosotros, por la que nos enteramos que un mechón del cabello de Justin se subasta el miércoles 02 de marzo de 2011 con fines benéficos, y que al 25 de febrero había recibido ofertas que alcanzaron los 6.700 dólares.

Según el cable la estilista que cortó el pelo le dijo a la revista “People” que el cantante de "Baby" había hablado durante meses sobre la posibilidad de cortarse el pelo y adoptar un "look" más maduro."Cortarte el pelo forma parte de la evolución y el proceso de crecer para cualquiera, y creo que él simplemente estaba preparado", dijo la peluquera Vanessa Price a la revista. "Llevamos hablando de eso durante los últimos 6 meses, más o menos, desde luego lleva gestándose algún tiempo", añadió. Como toda decisión importante, tuvo su proceso largo de meditación…

Algo para destacar. Varios de los adultos del entorno de Justin que dan su testimonio refieren lo dañino que puede resultar alcanzar la fama a tan corta edad, salteando las naturales vivencias de la infancia y la adolescencia, las que son avasallada por la despiadada explotación del mundo de “los grandes”. El caso del protagonista desde los 6 años vivió inmerso en la música; desde los 12 grabando y haciendo presentaciones; a los 16 realizar una gira de 100 conciertos en 12 meses. ¿Cuando fue niño, infante, y comenzó su adolescencia? ¿Como escubri esos mundos que nos marcan para siempre?

Me viene a la memoria una charla que hace décadas mantuve con Narciso Ibañez Menta, quien comenzó su carrera teatral en la compañía de sus padres cuando tenía 3 años y vivió sobre múltiples escenarios de España y América. En la oportunidad, con amargura –y un dejo de reproche a los mayores- me expresó que le dolía no haber tenido infancia ni niñez:, “nunca supe lo que era jugar, nunca tuve amiguitos para jugar con ellos, en esa etapa sólo fui “Narcisín”, un niño prodigio- actor ambulante”

Un detalle: La producción ha sido estrenada como 3D, pero sólo un 25%, con los títulos sobreimpreso incluidos, fueron registrado en ese proceso, lo restante se presenta en 2D.