Justicieros

Crítica de Mariana Zabaleta - Subjetiva

Existe la comedia en los países nórdicos. Aunque resulte difícil de imaginar, la ingeniería burlesca suele ir encabalgada sobre temas espinosos, nunca perdiendo la oportunidad de remitir a universalísimos temas escatológicos.

Los créditos de apertura nos anticipan, gracias a la música, que no veremos solamente una película de acción (aunque su tráiler y poster así lo anticipan), en Justicieros se desarrollan parábolas con gran contenido humanístico. Una bicicleta azul, como objeto de deseo, resulta ser el desencadenante y conector de múltiples personajes.

Sin lugar a duda, siendo hasta ahora su papel más rudo, Mads Mikkelsen desarrolla con acostumbrada soltura a Markus, un curtido soldado en Afganistán. Lejos de la acostumbrada elegancia y villanía que este actor suele interpretar, el personaje de Markus se debate entre la piel del soldado y la del padre ausente. Un llamado inesperado convierte el territorio de su hogar en un nuevo campo de batalla.

La trama avanza enroscando actos terroristas y PSYOP (Operaciones Militares Psicológicas) para ir incorporando una batería de personajes de lo más variopintos. Markus no estará solo en su nueva misión, el líder avanza a puño cerrado avasallando (por no decir masacrando) cuanto enemigo se cruce en su carrera en busca de venganza. El pelotón se consolida como grupo de amigos, estos soldados o vigilantes nocturnos son plenamente urbanos, excepto Markus, el resto de los personajes despliega habilidades tan sofisticadas como hilarantes.

El toque de comedia, continuo y efectivo se lo da esta especie de acción coral, que permite el desarrollo de escenas y líneas memorables. Sin dejar atrás el drama presente en la propuesta, Justicieros (también conocida como Jinetes de la justicia) conforma una película que tiene de todo, mezcla de géneros, innovación en personajes, soltura en el planteamiento de nuevos y superadores temas. Un acertadísimo aire de frescura para tan vapuleados géneros.

JUSTICIEROS
Retfærdighedens ryttere. Dinamarca/Suecia, 2020.
Dirección: Anders Thomas Jensen. Intérpretes: Mads Mikkelsen, Nikolaj Lie Kaas, Gustav Lindh, Roland Møller, Nicolas Bro, Lars Brygmann. Duración: 116 minutos.