Justicieros

Crítica de Emiliano Basile - EscribiendoCine

Una comedia negra de venganza con Mads Mikkelsen

La película danesa de Anders Thomas Jensen conjuga un relato de acción con un retorcido humor negro.

Justicieros (Retfærdighedens Ryttere, 2020), también conocida como Jinetes de la justicia/Riders of justice, hace una divertida catarsis sobre el hábito de culpar al prójimo de los problemas propios, mediante un relato de género de venganza y un negrísimo sentido del humor.

Es lo que le sucede al soldado Markkus (Milkkelsen), incapaz de tener una relación normal con su esposa e hija adolescente. Un accidente ferroviario mata a su mujer y un grupo de hackers que se dedican al análisis de estadísticas, le aseguran que se trató de un atentado terrorista. Sin poder procesar el dolor ni establecer un vínculo con su hija (Andrea Heick Gadeberg), ahora a su cargo, el tipo desata una feroz cacería contra una célula árabe que opera en su país. Por supuesto el acto traerá sus consecuencias.

Este divertido film, que empieza como un drama para luego transformarse en una película de acción, siempre con un retorcido sentido del humor, pone en jaque las causas de la violencia social con su relato. El mal hábito de culpar al extranjero de los problemas propios es la premisa de este film que no evita tirar algún que otro drado al poder absoluto entregado a las estadísticas, temas vehiculizados mediante una ácida parábola social.

Los laureles se los llevan Mads Mikkelsen (Otra ronda), otra vez con una enorme actuación, y su improbable equipo de hackers que confirma su inutilidad para cualquier otra área de la vida cotidiana. Este grupo interpretado por Nikolaj Lie Kaas, Gustav Lindh, Nicolas Bro y Lars Brygmann, aporta las oportunas dosis de humor al film.

Sobre el final algunas ideas se presentan contradictorias, ideológicamente hablando, como la justicia por mano propia, pero es la noción de fábula con sus arquetipos sociales la que le da el tono justo a esta película, e invita a disfrutarla.