Jurassic World 3: Dominio

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

En esta sexta película de los dinosaurios con nosotros, en la saga de tres que se llamo Jurasic Park y en este ¿cierre? del Jurassic world, el espíritu de aventura y las preocupaciones ecológicas dominan el panorama, donde a pesar de la diferencia de tamaño, el hombre con sus ambiciones desmedidas es el peor depredador. Un regreso al origen, donde el creador, el que regresaba a la vida a esos dinos sufría su castigo por querer parecerse a Dios. Acá el villano que suma todos los males, encarnado por Campbell Scott, desarrolló unas langostas monstruosas que arrasan con todos los cultivos de la tierra, menos los que resultan de sus semillas patentadas. La hambruna que puede provocar le es indiferente. Cualquier parecido con la realidad y ciertos nombres y empresas de la actualidad no son casualidad. La idea de reunir a los dos elencos funciona perfecto: Laura Dern, Sam Neil, Jeff Goldblum, renuevan laureles y pasiones, junto a Chris Pratt y Bryce Dallas Howard. El punto de partida del guión escrito por Emily Carmichael y el director Colin Trevorrow ocurre cuatro después de la destrucción de la isla Nublar. Los dinosaurios pueblan la tierra y sufren lo que otras especies: cazadores furtivos, utilización despiadada, maltratos varios. Todas las consecuencias brutales de las que son capaces los humanos con las otras especies. No falta ni el suspenso, ni los enfrentamientos entre los más letales como el gigantosaurio descubierto en l993 en Neuquén por Ruben Carolini. El realizador matiza perfecto la cuota de peligros, la aparición de los gigantescos animales y los conflictos que enfrentan los protagonistas. Si realmente es un broche de la franquicia es realmente un muy digno retorno al espíritu de la primera que hizo Spielberg (aquí produce), pero con acento más en el elenco humano que en los dinos. Una historia con una niña clave en la trama es mejor no develar, pero todo cierra como se debe.