Jungle Cruise

Crítica de Martín Goniondzki - Cinéfilo Serial

Jaume Collet-Serra, director de «Orphan» (2009), «The Shallows» (2016) y varias películas de acción con Liam Neeson en el papel protagónico («The Commuter», «Non-Stop», «Unknown», «Run All Night»), dirige este film de aventuras y fantasía basado en una popular atracción de los parques de Disneyworld.

Hubo una época en la que el cine de aventuras poblaba la pantalla, ofreciendo películas para todos los gustos, algunas para toda la familia donde también dichos sucesos se mezclaban con la acción y la fantasía, otras que ofrecían dramas de épicas proporciones y otras tantas basadas en reconocidos libros o relatos para otros medios. Tenemos ejemplos que vienen desde los años ’50 con «The African Queen» (1951) dirigida por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart y Katharine Hepburn de la rama más seria, pasando por historias grandilocuentes como «Fitzcarraldo» (1982) de Werner Herzog (y algunos elementos de «Aguirre la Ira de Dios»), hasta aventuras fantásticas que fueron modelando el género en su variante más moderna y volcada al blockbuster como la saga de «Indiana Jones» (1981 – 2008) de la factoría Spielberg y Lucas, o incluso otro gran ejemplo de los ’80 como fue «Romancing the Stone» (1984) dirigida por Robert Zemeckis.

De los intentos más actuales tenemos la saga de «The Mummy» (1999 – 2008), inspirada en la película homónima del ’32, y la de «Pirates of the Caribbean» (2003-2017) que no solo comparte compañía productora con «Jungle Cruise» sino también el hecho de haber sido basada en un juego del parque de diversiones de la casa del Ratón.

Ustedes se preguntarán ¿a qué viene esta larguísima introducción que mezcla trivia de IMDB y clase de historia?Básicamente a que si viste una o varias de las películas enumeradas, vas a notar que «Jungle Cruise» aglutina elementos y fórmulas de todas estas. Esto no necesariamente quiere decir que el film sea malo, pero sí que se nutre de convenciones y recursos mejores utilizados en obras más destacadas que las de este largometraje.

La aventura arranca en Londres cuando Lily (Emily Blunt) y su hermano McGregor (Jack Whitehall) roban una piedra que los llevaría a encontrar una flor con poderes curativos, perdida en las profundidades del Amazonas. Para ello, contarán con la ayuda de Frank (Dwayne Johnson), que tiene una pequeña embarcación con la que pasea a los turistas por la zona y les saca unos cuantos billetes con algunos «inofensivos» engaños. Pero no estarán solos, sino que tendrán que competir contra el interés de Joachim (Jesse Plemons), un príncipe alemán que quiere la flor para poder ganar la Primera Guerra Mundial que estaba aconteciendo simultáneamente. Lo que no saben tanto Lily como sus aliados y Joachim con sus secuaces es que una leyenda traerá a la vida a Aguirre (Edgar Ramírez) y a su grupo de conquistadores españoles víctimas de una extraña maldición.

Como dijimos anteriormente, la película aglutina diversos elementos de producciones más logradas, pero consigue mantener el interés del espectador por la gran química entre Blunt y Johnson, al igual que el pulso de Jaume Collet-Serra para dirigir las escenas de acción y aventuras. Por otro lado, la cinta parece aprovechar el timing que tiene la pareja protagónica para la comedia tanto física (slapstick) como verbal dando interesantes momentos y coreografías que enriquecen el relato.

Por el lado de los efectos especiales, no hay nada que objetarle y se nota que son dignos de una superproducción de este calibre. «Jungle Cruise» es una película entretenida que apunta a las nuevas generaciones y a la nostalgia de quienes crecieron con las aventuras de las cuales este film tomó varios elementos. Una obra que le debe mucho a «Indiana Jones» e incluso a la fantasía de la «Momia» o «Piratas del Caribe» que aquí se presenta de forma más desprolija, aunque tanto Blunt como Johnson logran rescatar de la caída libre, al igual que la pericia del director de origen español.