Jojo Rabbit

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Que tragedias como las que provoco el nazismo puedan tomarse con humor siempre es un terreno resbaladizo. Ocurrió con la mirada sentimental y poética de “La vida es bella” que cosechó halagos y premios, críticas y rechazos en igual medida. Quizás le pase lo mismo con este film, provocador, absolutamente distinto,  del trasgresor Taika Waititi que escribió el guión basado en la novela de Christine Leunens, y dirigió este film de humor negrísimo que desconcierta a cada paso, lleno de diálogos sorprendentes, subrayados musicalmente para sorprender y luego torcer su devenir en hechos tan  fuertes y terribles que arrastraran a los espectadores a emociones intensas y vueltas de tuerca bruscas. El resultado es una mirada crítica tan contundente en contra de ese tiempo histórico terrible como pocas veces se ha visto. Con proyecciones a fanatismos, grietas, intolerancias y discriminaciones que brotan en el mundo actual. Que un niño vaya a un campo de entrenamiento para jóvenes nazis delirante, que sea un inútil y luego se descubra que su amigo imaginario es el mismísimo Hitler (encarnada por el director) es solo el comienzo de un film que incomoda y fascina al mismo tiempo. Un elenco de grandes. Scarlett Johansson en la clave exacta de glamour y tragedia, Sam Rockewell perfecto como siempre, y el pequeño Roman Griffin Davis, un verdadero prodigio. Para sorprenderse, mantener la cabeza abierta, digerir,  sopesar  y comprobar que el humor puede horadar y ser implacable con una de las peores etapas de la historia de la humanidad.