Johnny English Recargado

Crítica de Juan Campos - Loco x el Cine

El agente más estúpido del MI7 vuelve para salvar al mundo.

Calificación: 2/5

Rowan Atkinson es un genio de la comedia física. Con una cara, puede decir más que con páginas y páginas de guión, y eso es lo que más sabe explotar. Claro, también es un excelente actor, pero eso es algo que no vemos todos los días, y es algo que no veremos en Johnny English Recargado. Y es que la película parece configurada como un show de gags, en donde se salta de uno a otro como si fuera el show de Mr. Bean, olvidandose por momentos del argumento central, que si bien es simplísimo, se deja en un ridículo tercer plano.

La historia nos cuenta como English se interna en un templo de monjes expertos en artes marciales luego de cometer un error tremendo que le costó la vida al presidente de Mozambique. Años después, el MI7 (servicio secreto inglés) vuelve a necesitar su ayuda porque sospechan que un grupo de terroristas planean matar al presidente chino. English, junto con su compañero, deberá atrapar a los conjurados, miembros del MI7, del CIA y de la KGB, que tienen un arma secreta que planean usar para el atentado. Y, de a poco, se podrá ver cómo la muerte del presidente de Mozambique y este nuevo operativo tienen más de un punto en común.

El director de esta película fue Oliver Parker, un tipo acostumbrado a adaptar grandes obras de Shakespeare o Wilde al cine, y que no tiene muy claro cómo son los tiempos de la comedia. Porque, como marcabamos antes, la comedia se basa únicamente en gags prácticamente mudos en donde Atkinson está atrapado en algún embrollo idiota. Como Mr. Bean. De todas formas, algunos de estos momentos son hilarantes y, sobre todo, una escena paródica a la persecusión-parkur de Quantum of Solace que se roba la película.

En definitiva, esta segunda entrega de Johnny English solamente funciona para fanáticos MUY fanáticos de Mr. Bean, de Atkinson y de la comedia liviana. También podría funcionar para algún que otro nerd, gracias a la aparición de Gillian “Scully” Anderson, pero prefiero dejar eso en las fantasías de cada uno.

@JuanCampos85