John Wick 2: Un nuevo día para matar

Crítica de Leonardo Perez - Función Agotada

John Wick 2: Un Nuevo Día para Matar

_ I´ll kill them, I´ll kill them all

_ Of course you will

Desde Identidad desconocida (The Bourne Identity, 2002) el cine de acción penaba de un verdadero Badass Heroe. Es natural que con el correr de los años, la figura del héroe fue sofisticándose al punto de dejar vetustos y obsoletos a nuestros queridos John McClane, John Rambo, John Spartan y demás otros Johnes. En la actualidad se intenta transformar hechos inverosímiles en posibilidades inverosímiles. Por eso el antihéroe moderno es herido, engañado y se encuentra, siempre, al borde del colapso. Sin embargo, de alguna manera (im)posible, logra escapar triunfante del dulce beso de la muerte, y gracias a aciertos de directores y guionistas, lo creemos.

John Wick 2_EntradaJohn Wick 2: Un Nuevo Día para Matar (Chad Stahelski) es potente, intensa, extremadamente física y violenta; incluso más que la primera. Atrapante. En esta oportunidad, Baba Yaga se ve forzado a salir de su retiro (again & again) debido a una deuda ineludible contraída con la camorra italiana cuyo incumplimiento es morir. Está de más decir que el acreedor de dicha deuda no tiene códigos y tampoco le desea nada bueno a John. Este leitmotiv es suficiente para desencadenar un frenesí asesino implacable, el cual es sencillamente indetenible.

El primer capítulo de esta (por lo menos) trilogía, además de dar cátedra en lo que respecta a filmar una película de acción, fue muy cómico. Humor que el director, Chad Stahelski, no deja de lado. En algún punto y lejos de lo pésima que fue Ocean´s Twelve, tiene en común el Euro Trip alucinante. Porque más allá del cliché, el recorrido por el viejo mundo nos da una idea de lo groso que es John Wick (Keanu Reeves), y al desarrollarse, el film cobra mayor sustancia.

El refinado universo John Wick llegó para quedarse
Los antagonistas principales están caracterizados por Riccardo Scamarcio (Santino), el rapero Common (Cassian) y la bella Ruby Rose (Ares). Entre los buenos (al menos hasta la huida de la plaza) repiten Ian McShane (Winston) y John Leguizamo (Aurelio). Lauren Fishburne como Bowery King tiene un paso desabrido por el grueso de la trama, no es así el caso de Lance Reddick como Charon.

Está claro que el refinado universo John Wick llegó para quedarse, donde los modales y los códigos están por sobre toda venganza. Hechos por los que debemos estar agradecidos, pues por consecuencia dan inicio al capítulo final.

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SPOILER ALERT
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El perro no muere.