John Carter: entre dos mundos

Crítica de Tadeo - Loco x el Cine

Sobrevalorada desde la Tierra hasta Marte.

Lo primero que logra John Carter es resaltar una vieja duda: ¿es bueno realmente que el 3D sea un negocio casi totalitario en el cine de Ciencia ficción y acción? Esta incógnita surge nuevamente al ver los desastres que esta técnica cinematográfica puede causar. En el ultimo tiempo no fuimos impresionados demasiado por los efectos tridimensionales que usan las películas, cansa la vista, genera situaciones ridículas solo para que algo resalte de la pantalla, no consta de efectos demasiado impresionantes y, en el caso de John Carter, arruina visualmente un filme entero.

No hay objetos que salgan de la pantalla ni escenas ridículas para mostrar hasta que nivel puede llegar el 3D, pero lo que si da es un contraste horrible donde el fondo se vuelve opaco y los personajes se sobreponen haciendo parecer todo como un mal montaje de una vieja película. Sacando todo esto la película si consta de buenos efectos especiales que conforman buenas texturas combinadas con buenos modelajes de cuerpo sobre las especies alienigenas presentadas en el filme. Pero a la hora de hacer escenas de acción "descomunales" o efectos de mucho movimientos, John Carter, vuelve a fallar rotundamente, la animación del personaje principal, un humano pasado a computadora, son bastante nefastas y hacen valorar mucho mas los trabajos antiguos antes vistos en el cine.

La trama tiene sus buenos momentos, donde puede llegar a tener cierta intensidad en su ritmo, pero decae inmediatamente y se vuelve incoherente, rebuscada e incluso trillada. En cuanto los componentes se van presentando en su recorrido, la pelicula, parece un gran mejunje de cosas. Alienigenas, magia, ciencia, acción y soldados vestidos de romanos. Eso si, es remarcable que sus escenas de acción llegan a buenos niveles a veces, donde puede disfrutarse un buen espectáculo visual y un par de golpes que van y vienen. Un ítem notable son los giros de comedia que ocasionalmente se encuentran, tal vez no para grandes carcajadas pero si lo suficientemente graciosas para cortar la densidad del ambiente y poner un poco de jovialidad al asunto.

La cinta fue y es vendida como uno de los grandes estrenos de este año e incluso en los trailers anteriormente vistos se mostraba algo totalmente distinto al resultado final. Algunos han osado incluso a decir que John Carter seria La Guerra de las Galaxias de esta generación, y aunque los que hicieron posible esta película pueden soñar, están muy lejos de pisar los talones de ese sueño.

La vida de John Carter se presenta en un libro otorgado a su heredero, su joven sobrino, tras su muerte, en el cual cuenta las aventuras que vivió a través de sus años y los misterios que existen mas allá de la imanación. Con esto se relata que en su juventud era un forajido atrapado en el medio de la Guerra Civil, que buscaba una mina de oro donde no solo pensaba hacerse rico si no encontrar un misterio de otro mundo. Así es como John Carter tras un accidente es transportado a ese otro mundo en el cual está atrapado no solo físicamente si no en una lucha moral sobre ayudar en la terrible guerra librada allí o volver a su hogar natal. El cambio de planeta le otorga a Carter una fuerza descomunal y la habilidad de saltar a grandes distancias lo cual lo convierten en el único legendario héroe que puede acabar con los conflictos del planeta Barsoom.

Lejos de los giros de la historia John Carter presenta mas clichés que innovación en cuanto a su guión. El falso antiheroe, la chica en problemas, y un hombre que deja su arrogancia por el amor de su vida.

El reparto es básicamente terrible, Taylor Kitsch (John Carter) se desempeña como puede, el gran Bryan Cranston (Powell) hace una presentación demasiado corta para su magnitud actoral, y Mark Strong (Matai Shang) entre los otros personajes son sencillamente parte de la película. Ahora simplemente y apartado del resto se encuentra la damisela en peligro: Lynn Collins (Dejah Thoris). Su actuación es deplorable, no solo eso, si no que su cara no tiene movilidad alguna en la película, solo representa dos facetas, desesperación o alegría. Definitivamente ella es uno de los grandes errores del filme y la cual resta muchos puntos al nivel de goce que esta podría, repito podría, llegar a tener.

El reconocido director de la película, Andrew Stanton, responsable de las grandes joyas de Pixar, nos demuestra que debería quedarse en el negocio de la animación y seguir haciendo lo que tanto nos gusta y realmente puede entretener tanto a grandes como chicos.

@TadeoMD