Jigsaw: el juego continúa

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Para tratarse de la octava entrega de una franquicia que había explotado al máximo su historia y personajes en las películas previas, Jigsaw es una adición amena que se disfruta si estás dispuesto a verla con bajas expectativas.
No arruina el recuerdo de la serie original, que había tenido su final en Saw 3D, pero tampoco entusiasma lo suficiente como para esperar más continuaciones con el nuevo arco argumental que se presenta en este film.
La dirección en esta oportunidad corrió por cuenta de los hermanos Spierig (Vampiros del día), quienes tuvieron la honorable intención de retomar el suspenso establecido por James Wan en la producción original del 2004.
El foco del conflicto en este caso se centra en la intriga de la trama y las investigaciones policiales más que en los espectáculos gráficos de violencia extrema.
Si la comparamos con lo que fueron los episodios dirigidos por Darren Lynn Bousman (Saw 2, 3 y 4) y Kevin Greutert (episodios 6 y 7), Jigsaw es claramente la más liviana de todas en ese aspecto.
Aunque el film contiene escenas de violencia, los directores optaron por evitar el espectáculo gore e inclusive las trampas creadas por el protagonista son menos creativas.
Pese a todo, esta adición de El juego del miedo consigue ser entretenida y los hermanos Spierig sostienen el suspenso del relato hasta el final.
El problema con Jigsaw es que la excusa que plantea para dar inicio a una nueva línea argumental es muy débil y cuesta imaginar que este film genere más continuaciones.
La gran desventaja de la saga es que sin el personaje de John Kramer, interpretado por Tobin Bell, la propuesta no tiene mucho sentido.
A Jigsaw no se lo puede reemplazar con una máscara como a Jason Voorhees o Leatherface. Su historia personal y la actuación de Bell, que eran dos ganchos importantes de Saw, ya no se puede estirar más y eso deja a esta propuesta en una posición complicada.
De hecho, ya en esta película la participación de Bell, que tiene un rol muy reducido, demanda cierta indulgencia del espectador para remar el concepto del argumento.
Por ese motivo resulta complicado imaginar una nueva saga con este relanzamiento que plantea la productora Lions Gate.
No obstante, Jigsaw al menos logra ser entretenida y no arruina la memoria de una franquicia que en mi opinión debió haber terminado en el tercer capítulo