Jigsaw: el juego continúa

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Hierba y monstruos malos nunca mueren

Luego de varios films que dominaron la década pasada, incluyendo un "capitulo final" en 3D (2010) que ofrecía un supuesto desenlace que, como era previsible, no convenció a nadie de que hubiera sido el último,

"El juego del miedo" revive con una película que no aporta mucho a esta saga de matanzas justicieras con métodos sádicos y minuciosamente elaborados en el plano gore.

Esta nueva y algo demorada entrada en la saga no debería decepcionar a sus fans, salvo en el sentido de que por más truculencia gratuita que se agregue, en realidad el asunto son variaciones sobre lo mismo.

Como ya ha pasado antes, los cadáveres se amontonan y todo indica que llevan la firma del retorcido Jigsaw, el personaje de Tobin Bell que supuestamente estaba muerto desde hacía una década.

Pero como ya antes lo habían dado por muerto, la trama ni siquiera arriesga mucho con esta nueva resurrección filmada por los hermanos Spierig.