Jersey Boys: Persiguiendo la música

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

En el pasado la música jugó un papel destacado en varios trabajos de Clint Eastwood con distintos resultados.
Primero en el bizarro western musical, La leyenda de la ciudad sin nombre (de 1969), con Lee Marvin, donde Clint cantaba en la historia. Un proyecto que hoy el actor prefiere borrar de su memoria.
Luego brindó como realizador producciones superiores como Honkytonk Man (1982), donde interpretó a un artista de folk, y Bird (1988), la extraordinaria biografía del músico de jazz Charlie Parker.
En Jersey Boys ofrece una adaptación cinematográfica del musical de Broadway que narró la historia del grupo The Four Seasons, quienes brindaron numerosas canciones exitosas en la década del ´60.
Eastwood tomó el argumento del espectáculo teatral pero encaró la narración de la película como una biografía convencional que explora las distintas etapas en la carrera de estos artistas.
John Lloyd Young, quien interpretó al cantante Frankie Valli en Boadway, volvió a trabajar el mismo rol en este film, cuyo elenco no presenta grandes figuras conocidas.
Salvo por Christopher Walken en un papel secundario, el reparto se apoya principalmente en actores jóvenes que vienen del cine independiente.
El tema con Jersey Boys es que Eastwood ofrece una biografía de manual sobre un grupo que más allá de haber brindado una serie de canciones exitosas en los años ´60 nunca llegó a trascender en el ambiente de la música con discos memorables.
Los Four Seasons sonaban muy bien y brindaron temas divertidos pero no fueron los Temptations, quienes tuvieron una influencia clara y contundente en bandas que vinieron después. Frankie Valli, quien trabajó como actor en Los Soprano, tampoco fue un artista icónico como Johnny Cash o Ray Charles, cuyas historias de vida eran más atractivas para narrar en el cine.
Por esa razón la película nunca llega a tener la potencia de Bird y otras biografías musicales que vimos en los últimos años.
De hecho, Jersey Boys es un autohomenaje que se hicieron los integrantes de este grupo y como funcionó comercialmente en Broadway ahora realizaron la película. Caso contrario a ningún estudio de Hollywood se le hubiera ocurrido financiar una biografía sobre los Four Seasons, con el mayor respeto que merecen Valli y sus muchachos.
Algo interesante del trabajo de Eastwood es que por lo menos le sacó el jugó a esos aspectos atractivos que tuvieron la carrera de estos artistas, como los vínculos con la Mafia y el modo en que se originaron esas canciones que los hicieron famosos.
Inclusive la trama también incorpora la contribución del actor Joe Pesci (interpretado por Joey Russo), quien les presentó a los músicos un integrante que luego se convertiría en el principal compositor de esta agrupación.
El punto débil del film es que se enfoca demasido en los problemas financieros de la banda y nunca desarrolla las historias personales de los artistas. Hacia el final uno de los protagonistas sufre una perdida familiar importante y nunca se explica que pasó con ese personaje y en que circunstancias falleció. Eastwood muestra el funeral y sigue adelante con otro tema, dentro de los abruptos saltos temporales que presenta Jersey Boys en su narración.
En los aspectos técnicos en general la película es impecable, pero nunca llega a ser una producción apasionante, como ocurre con la miniserie de los Temptations que la enganchás en el cable en cualquier escena y te la quedás viendo hasta el final.
Jersey Boys es una propuesta que funciona muy bien en el teatro donde se aprovechó mejor las canciones de los Four Seasons, mientras que en el cine terminó siendo una biografía decente.