Jeepers Creepers: El regreso

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

14 años de espera para esto. Algunas secuelas se demoran demasiado y, cuando terminan de ver la luz, suelen ser decepcionantes. El caso de Jeepers Creepers 3 podría ser el ejemplo, sólo que es tan dispar que resulta difícil condenarla. La criatura continúa siendo fascinante y sus ataques están bien orquestados, lástima que lo que hay en el medio como historia es un pastiche. Creo que lo mas aterrador del filme es ver cómo Meg Foster – la belleza de ojos glaciales de They Live y Los Amos del Universo – se ha convertido en un zombie en la vida real. Siempre fue una tronca y ahora en la vejez parece haber aprendido a actuar, lástima que está tan deteriorada que impresiona. Aún es flaca y tiene el pelo castaño y largo, pero el rostro es como si un parásito alienígena la hubiera consumido hasta los huesos, dejándola con la apariencia de una mujer de 40 años convertida en un muerto viviente. Ok, la Foster tiene 69 pirulos y el tiempo pasa para todos, pero a ella le ha hecho estragos.

De algún modo ese estado de deterioro la hace ideal para una película de terror, y en Jeepers Creepers 3 tiene sus momentos de lucimiento: hace años perdió a su hijo a manos de la criatura, y ahora mantiene contacto con su fantasma, el cual le advierte que el demonio está por empezar a cazar en la zona, y va a ir tras sus pasos. Todo esto podía haber desembocado en una especie de vengador a lo Ray Wise (como en la segunda película) con poderes paranormales y sed de sangre, pero no: en cambio la Foster actúa de medium improvisada que encuentra un pedazo de la criatura (aún viviente) y su contacto le da información sobre el origen y las debilidades del demonio. ¿Que cuáles son?. Nadie sabe, porque el libreto se olvidó de explicarlo. Así como esto hay toneladas de ideas a medio cocinar que el guión dispara sin cesar para mantener el ritmo, pero nunca terminan de cuajar. Desde el escuadrón anti creeper que maneja Stan Shaw, hasta el inexplicable secuestro de Gabrielle Haugh – que se mantiene viva en la van del demonio, sin que éste perciba su respiración (!) -, pasando por la camioneta del creeper que ahora tiene vida propia y está llena de gadgets infernales, desde puertas que te parten al medio hasta un arpón que se dispara – con precisión endiablada – desde su caño de escape.

Todo esto resultaría medianamente digerible si no fuera porque Victor Salva ha convertido a Jeepers Creepers 3 en el capítulo 1.5 de la saga. Ya que ahora hablamos de secuelas y precuelas…. ¿qué tal una intercuela?. Jeepers Creepers 3 ocurre minutos después de que el demonio rapta a Justin Long en el final de la primera película, con lo cual ya sabemos que al demonio no lo van a poder matar (si no, no hubiera existido el segundo filme) y derriba de un plumazo toda la expectativa épica que planteaba la guardia del personaje de Ray Wise sobre la criatura empalada que mantenía en su granero. Es un cachetazo al fan de la saga, y una decisión artística que aniquila todo tipo de expectativa sobre esta entrega.

Es posible que Salva haya querido meter mas cosas a la mitología del Creeper – la van con vida propia no daba señales de su comportamiento autónomo en el segundo filme – como los escuadrones de cazadores y el contacto síquico que podría develar el origen de la criatura (sin hablar de Gina Phillips jurando vengar a su hermano en el ultimo fotograma del filme), pero todo está insertado con calzador, forzado e insatisfactorio. Todo el filme da la impresión de haber sido rodado con dos mangos, con demasiadas escenas a la luz del dia (en vez de las nocturnas como Jeepers Creepers 2, que son mucho mas atmosféricas pero son mas caras de rodar), actores adolescentes demasiado insoportables, y actores veteranos serie B que, si bien le aportan carisma y aplomo a la historia, son despachados demasiado pronto. Hasta el final es excesivamente abrupto.

Cuando funciona Jeepers Creepers 3 prueba que la premisa sigue siendo atrapante; el drama es todo el relleno con malas perfomances y ataques a la luz del día, eso sin contar de que no se descubre nada nuevo sobre el bicho – salvo que su combi es una prima lejana de Christine -. Mas que por fallida, Jeepers Creepers 3 resulta decepcionante, porque queríamos saber por qué existe la criatura y porque estábamos ansiosos de que terminaran de exterminarla en algún momento. Así como está es una excusa estirada que aporta estilo pero no substancia, y no satisface los deseos de venganza de la audiencia.