Jason Bourne

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

Con The Bourne Ultimatum parecía que se había cerrado el arco de su protagonista, ya que era la última novela de Robert Ludlum con el personaje, y cinematográficamente hablando, tanto Paul Greengrass como Matt Damon creían que habían contado todo lo que tenían por contar con esta última adaptación. No obstante, tras un intento de continuar la franquicia sin Ludlum, Greengrass o Damon, que fue moderadamente exitoso en taquilla pero con críticas divididas, dos de estos tres últimos terminaron volviendo a tomar las riendas con Jason Bourne. ¿Se habrán encaminado las cosas ahora que volvieron dos de los tres padres de la criatura?

Procedimiento estándar:
jason bourne 1Jason Bourne surca el mundo tras los eventos de la trilogía original. En uno de estos viajes se encuentra con la ex-operativo de la CIA Nicky Parsons y le hace llegar una información que vincula al programa Treadstone ––donde él pertenecía–– con su propio padre. Al tratar de descubrir cuan honda es la conexión, los recuerdos no tardarán en llegar, y la persecución de la CIA tampoco, ya que su director busca volver a reclutar al agente, valiéndose de la ayuda de una inteligente hacker.

Este guión original (del propio Greengrass y su montajista Christopher Rouse), pero arraigado en el universo de Ludlum, usa una considerable parte de su primer acto para ponernos al día con lo ocurrido entre los 8 años que separan a Ultimatum de esta película. Terminada dicha actualización, da marcha a un relato directo y sin muchos rebusques, entregando el esperable cóctel de acción, suspenso y dramáticas desconfianzas esperables en una película ambientada en el mundo del espionaje.

A pesar de esto, la película no está exenta de sus baches, tales como la dependencia en exceso de información emitida por las películas anteriores, flashbacks tan excesivos como repetitivos, un desenlace tramposo, y la infaltable semillita que pone en marcha la secuela.

En el apartado actoral tenemos sobrias actuaciones de Matt Damon en su regreso como el agente; Alicia Vikander, quien da vida a la hacker que le da caza; un maquiavélico Tommy Lee Jones, como el director de la CIA; y un Vincent Cassel, que aunque no sobresale, aprovecha con mucho talento el tiempo de pantalla que le otorga Greengrass.

Por el costado de la técnica no hay mucho que hablar, ya que Greengrass lleva con pericia el barco, adoptando ese estilo de cámara en mano cercano al documental que hizo popular a la franquicia y es su marca de fábrica. Naturalmente, el metraje goza de escenas de pelea magistralmente coreografiadas.

Conclusión:
Jason Bourne es una película moderadamente entretenida, pero con razonables baches narrativos. Los que deseen ver el retorno de Matt Damon y Paul Greengrass a la cabeza de la franquicia puede que la disfruten más, pero tanto para ellos como para el público general se debe aclarar que si bien cumple con su propósito de entretener, no es una de esas películas que te dan ganas de salir corriendo a verla.