Jackie

Crítica de Juan Manuel Álvarez Branda - Revista Spoiler

Se estrenó la séptima película del aclamado director chileno Pablo Larrarín, quién tal vez haya tomado un camino inusual como realizador al encarar un proyecto como Jackie, la biopic que tiene como protagonista a Jacqueline Kennedy, la ex esposa del presidente asesinado. Y desde allí, justamente, es de donde la película parte: los días posteriores al fatídico 22 de noviembre de 1963, desde la perspectiva de la primera dama.

El hilo conductor de la película consta del reportaje que Jackie supo dar para la revista Life una semana luego de la muerte de su esposo. Las respuestas a las preguntas del periodista (Billy Crudup, con una interpretación efectiva) disparan flashbacks a la visita guiada de la Casa Blanca a cargo de Jackie misma para la CBS en 1962, al asesinato de Kennedy y a los momentos instantáneamente posteriores.

En Jackie encontramos desde un principio una película que se presupone documentalista, por lo que ello enfrenta al público al problema de la comprensión histórica que el film ofrece. Tal vez sea un poco más complejo que esto, pero para comprender un cine de ésta índole, el espectador no necesariamente debe conocer en profundidad al personaje al que la película alude sino que el completo entendimiento de ella recae, simplemente, en vivir y convivir con la realidad en la que se enmarca. Por eso quizás sea difícil de comprometerse a fondo con esta historia no para quién no la conozca de antemano, pero sí para el que no dialoga con este mundo cotidianamente.

Jackie es una película que lógicamente se apoya en su personaje principal, tal vez con exceso ya que Natalie Portman, a pesar de las innumerables críticas positivas que ha recibido por su interpretación, por momentos parece exagerar de manera casi cómica los movimientos, el habla y el andar de la verdadera Jackie Kennedy. No obstante, teniendo la responsabilidad de cargar sola la emoción de la película en su espalda, el trabajo de Portman es digno de destacar.

Con respecto a la narrativa, tal vez es una película un poco pegajosa, pesada, que se vale de la palabra como herramienta fundamental en un contexto en donde todo parece estar dicho. Además, Jackie dispone de una estética por lo menos discutible, con una rigurosidad de cámara por momentos escasa y con poco cariño por el lenguaje. Sí, claro, queremos ver a una actriz de primer nivel como Portman interpretando a una figura tan reconocida pero el abuso de primeros planos resulta agobiante e insulso.

Con un tono un poco humorístico, Jackie se vale de algunos momentos interesantes de narrativa e interpretaciones destacadas, junto a una dirección de arte impecable. Es una película que no destaca, ni mucho menos, pero está lejos de ser un film fallido. 6 puntos.