Jackass: el abuelo sinvergüenza

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Sólo para los muy adeptos al humor bizarro

La franquicIa de "Jackass" nació como una serie del canal musical MTV enfocada en guarradas de todo tipo, exagerados actos de deportes extremos combinados con cámaras sorpresa, toma un giro geriátrico en estas aventuras de un octogenario que acaba de enviudar y, contento, busca acción sexual a toda costa, a pesar de que tiene que acompañar a su nieto de 8 años recién abandonado por su madre adicta a la droga

Como es de esperar, los chistes sólo persiguen shockear al espectador con la bateria esperable de incorrección política, a la que se suma también, en este caso, la desagradable insistencia del protagonista por llevarse a la cama a toda mujer que encuentre a su paso, más alla de la edad, la etnia o lo que sea. Todo esto al lado de su nietito.

Pero más allá de las groserías, lo cierto es que en cuando comienza el viaje de abuelo y nieto queda claro que esto, al final, es una comedia bastante convencional en cuanto a su estructura.

También es previsible que abuelo y nieto, que no se conocen ni se tienen mucha simpatía, a lo largo del viaje van enterneciéndose, lo que en este caso puede implicar cualquier cosa. Hay gags muy buenos, y momentos donde no pasa gran cosa.Hay una escena o dos realmente logradas, como la que muestra al abuelo fornicando con una maquina expendedora de gaseosas. Johny Knoxville actúa bien, con el maquillaje que lo convierre en el abuelo tarambana capaz de traumar para siempre a su pequeño acompañante.