Jackass 3D

Crítica de Pablo Raimondi - SI (Clarín.com)

Bromas pesadas

Una recomendación antes de ver esta peli: comé livianito. O no comas. Jackass no perdona a los sensibles (la clasificaron como APM 18 años) y la escatología tridimensional (aparte de cortes, moretones y carcajadas por mil) desde hace casi una década conquista la pantalla mundial con el sello del golpe y la adrenalina.

Luego de Jackass: The Movie , la versión 2 y 2.5 aterriza esta versión 3D, ideal para meterte en el universo peterpanesco donde los protagonistas (más cuarentones que veinteañeros) desafían el dolor. Aunque no olvidemos que están asesorados por gente experta y ellos no son ningunos improvisados. O sea... ¡a no hacerlo en casa!

Johnny Knoxville es el gurú de este grupo de inadaptados que parecen vivir la joda eterna y generan la mayor cantidad de onomatopeyas por minuto en una sala de cine. Uno de los sellos de Jackass es el Rocky: por atrás el victimario le tira un vaso de agua de costado a la víctima y de toque le pega una trompada con un guante de box. ¿El único que pudo esquivarlo?: el jefe.

¿Más dolor? A uno le arrancan un diente con una tansa atada a un Lamborguini, o caen desde la punta de un pino a la nieve luego que se derriba el árbol. ¿Escatología? Encierro en un baño químico repleto de heces y con dos grúas....¡a volar por los aires!. El mismo flaco, entre el mareo y olor nauseabundo vomita. Al igual que cuando tomó un coctel de sudor extraído de un nailon que rodeaba al gordo del grupo. Hasta el cameraman lanzó. ¿Los espectadores? Cerquita.

Si sos flaco te los vas a agarrar cuando veas batear a uno vestido de jugador profesional y la pelota (sostenida a un palo) impacta directo en los genitales de un Jackass. ¡Durísimo! En estos casos, el uso, y abuso, de la cámara lenta agrandan los rasgos de dolor como los cuerpos deformados por el impacto: como el del mismo obeso cuyo rostro se deforma al impactar una pelota de fútbol americano, o cuando desafían a animales como toro, burro y carnero.

En Jackass 3D la tecnología tridimensional queda opacada entre tantas situaciones extremas y violentas pero se resalta en los momentos humorísticos del film, aunque lo que más gracia causa son las caras de los compañeros (¡vean al enano!) al festejar las bromas más crueles.

El final de la película, entre una habitación que detona mal con todos los Jackass dentro, recorre la historia de este grupo, con fotos de ellos de pequeños. Lo único sensible para esta manga de dementes que no paran de ponerse en riesgo.