Jack en la caja maldita

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

A pesar de que ya no hay grandes películas de terror gótico inglés al estilo Hammer, cada tanta salen pequeñas producciones inglesas, escocesas y, como ésta, galesas. “Jack in the box” es un tipico juguete clásico que consiste en una caja que, de repente, se abre para asustar con un payaso medio ominoso. Aquí hay un pobre hombre que, en el campo y en medio de la nada, encuentra enterrada una de estas cajas, un objeto de colección muy caro. Está claro que el muñeco que saldrá de adentro será un verdadero monstruo del infierno. Casi literalmente, dado que el argumento luego va explicando que era un tipo de caja diseñada para contener entes malignos, que ahora han quedado libres para hacer sus fechorías. Todo es bastante elemental, pero hay lindos sustos y algunos momentos atractivos en lo visual. Y lo mejor es el diseño de la caja y la actuación de Robert Strange como el muñeo maldito.