IT: Capítulo 2

Crítica de Alejandro Turdó - EscribiendoCine

Volver al trauma

It Capítulo Dos (It, Chapter Two, 2019) es la continuación y el cierre de la más reciente re-interpretación de uno de los mayores éxitos literarios de Stephen King, al menos en lo que respecta a la cultura popular contemporánea. Repiten roles nuestros créditos locales, el director Andy Muschietti y su hermana Bárbara en el rol de productora. Como uno de los exponentes más comerciales y masivamente anticipados que tiene para entregarnos el género en este 2019, es una pieza que se apoya en lo planteado por su antecesora directa para desarrollar una segunda parte que compensa la falta de sorpresas con un trabajo de personajes muy delicado.

27 años después de los narrado en la primer parte, It (o el payaso Pennywise, como prefieran llamarlo) está de vuelta en Derry, esa ciudad natal de los protagonistas y centro del universo literario de King. Los más chicos empiezan a desaparecer nuevamente y el apodado "Club de los perdedores" se ve obligado a retornar para hacer frente una#Pelicula,4143] vez más al monstruo sobrenatural, pero esta vez siendo adultos. Hay un trabajo casi perfecto de casting, los personajes adultos guardan una similitud desconcertante con su contraparte juvenil. La producción logró sumar varios pesos pesados como Jessica Chastain (Zero Dark Thirty - La noche más oscura), James McAvoy (Fragmentado) y Bill Hader (Barry). Se aprecia el trabajo minucioso de los más grandes en su afán de copiar todos los tics y manierismos de los más chicos, para hacer aún más fuerte la conexión entre ambas líneas temporales.

Bill Skarsgård vuelve a calzarse el traje espeluznante de payaso, pero al tratarse de una historia volcada en favor de los conflictos internos por sobre los momentos atemorizantes (que los hay de todas formas) su injerencia es menor. De igual forma que en la película anterior, por momentos Muschetti parece no encontrar nuevas formas de presentar a la criatura en pantalla, volviendo repetitiva la utilización de ciertos recursos.

Desde lo narrativo, el guión de Gary Dauberman vuelve a apoyarse en los hitos del primer capítulo: Aparece It, empiezan a desaparecer chicos, se reúne el club de los perdedores, cada uno de ellos tendrá una experiencia aterradora con el monstruo en cuestión y decidirán unirse para superar sus miedos y hacerle frente. Lo interesante es la forma en que ciertas secuencias previas son revisitadas desde otra perspectiva, casi sumando piezas faltantes a un rompecabezas. Hay una lectura muy interesante respecto de la memoria, los recuerdos y la forma en que cada personajes elige olvidar o recordar ciertos traumas según su experiencia personal.

Más allá de los sustos y la sangre de rigor, probablemente el mayor atractivo del film sea su enfoque sobre el terror real versus el terror imaginario, y la forma en que las problemáticas de nuestro mundo pueden ser mucho peores que cualquier bestia sobrenatural. Hay un tratamiento muy delicado sobre temas como la violencia doméstica, el abuso y la homofobia.

Con dos horas y 45 minutos de duración, es una película extremadamente larga, a la que parece sobrarle por lo menos media hora. Muschietti es un director a quien le gusta el humor, se vuelve evidente la forma en que busca cortar la tensión en varias escenas con algún gag, pero a veces se le va de las manos y le termina jugando en contra. Lo mismo ocurre con cierto cameo, que excede por demás su tiempo de gracia y se vuelve un tanto autocomplaciente.

It Capítulo Dos definitivamente está hecha para complacer a sus fans, pero su mayor fortaleza no terminan siendo los sustos, sino la habilidad para poner en igual nivel de importancia el conflicto interno de sus personajes. Un exponente del costado más masivo del género de Terror que si bien no presenta demasiadas novedades termina cumpliendo con los requerimientos, y agrega múltiples capas de lectura al conflicto, sosteniéndose en el talento de su reparto, tanto joven como adulto.