Invitación de boda

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una producción Palestina, francesa, alemana y colombiana, dirigida y escrita por Annemarie Jacir. Es una peli que tuvo un recorrido importante de festivales y premios, y que resulto ganadora en el Festival de Cine de Mar del Plata. La historia que toma la realizadora es la del regreso de un hijo prodigo(arquitecto que vive en Roma, que ideológicamente esta a favor del ideario de los palestinos, mas radicalizado que su padre), con la excusa de asistir a la boda de su hermana. Pero llega un mes antes para ayudarlo a repartir personalmente las invitaciones como la tradición. Por eso la mayor parte del film transcurre en un auto y en un recorrido que permite abordar temas cruciales de la familia, revelar los secretos más humillantes y liberadores, hablar de los temas ecológicos, de las costumbres conservadoras, de la emigración de los jóvenes. Desde conceptos que tiene que ver con la edad de los protagonistas, pero que luego profundiza en sentimientos, rencores y pensamientos de esos dos hombres que buscaran expresarse después de muchas ausencias. La habilidad del argumento y la dirección esta en aprovechar cada gesto revelador, cada aporte importante de sus buenos actores y también en detectar los difíciles resortes de una convivencia con derechos limitados. Es una película pequeña pero valiosa, porque llega a la emoción del espectador y revela también un mundo cultural que siempre nos resulta atrayente y exótico. Pero el film no se queda con el pintoresquismo y hurga con sapiencia en los valores universales, en lo profundamente humano de las relaciones padre e hijo, en lo liberador que siempre resulta el surgimiento de la verdad en todas las relaciones.