Invasión zombie

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

El riesgo de tomar trenes con zombies
“Invasión zombie”, producida en Corea del Sur, posee un ingenioso guión que bromea con la interacción entre muertos vivientes y tecnología.

Los trenes surcoreanos serán muy modernos pero tienen un gran problema: están llenos de zombies. Además, los zombies surcoreanos tienen múltiples problemas, empezando por ser los muertos vivientes mas livianos de todo el planeta. Provocados por una fuga de gases de una empresa de biotecnología, estos zombies no terminan de definir del todo su idisoncrasia, salvo que sus mordidas contagian a aquellos seres humanos que se descuiden por prestarle mas atención a sus smartphones que a los peligros que los rodean.

Justamente uno de los puntos interesantes de esta película de terror, "Invasión Zombie" que en otros países se llamó "Estación zombie" o "Tren a Busan"- es la interacción entre los muertos vivientes y la tecnología, con una gran escena en la que los zombies reaccionan con extrema sensibilidad a un determinado tipo de ringtone. Más allá de estos detalles, la película empieza un poco lentamente y luego tiene unos 45 minutos formidables en el medio, cuando sus personajes (vivientes) descubren que ha ocurrido algún tipo de catástrofe en su país y que no están seguros ni dentro ni fuera del tren que tomaron a la ciudad de Busan.

El director logra un creciente clima de suspenso que va dirigiéndose de lleno a la acción, lamentablemente eludiendo un elemento que por la propia naturaleza del tema es muy importante en este género, y es el gore, que aquí está bastante limitado, algo que tal vez se deba a que dos de las protagonistas son una nena y una chica embarazada. Otro punto débil es la duración demasiado extensa, casi dos horas, con un desenalce que no termina nunca y algunos toques sociales un poco obvos, en los que se enfatiza la falta de solidaridad de algunos villanos corporativos.